Hasta ahora la tinta electrónica representaba un salto tecnológico frente a tecnologías ya implantadas como el LCD. Pero Sharp está mostrando unos modelos de LCD capaces de mantener la imagen incluso cuando no disponen de corriente.
Estas propiedades los convierten en buenos candidatos para ser usados en dispositivos como libros electrónicos, igual que ya se hace con la tinta electrónica. De momento, pero, presentan el problema de que para fijar la imagen requieren una buena cantidad de energía.
Si consiguen solucionarlo, los paneles LCD con memoria podrían ser unos buenos sustitutos en algunas tareas, con una calidad comparable a la que tenemos hoy en día y pudiendo aprovechar las líneas de montaje actuales, de forma que el coste, una vez aplicadas las economías de escala, no sería mucho más elevado.
Los modelos que se han mostrado han sido tanto monocromos, con tamaños de 2.4 y 1.7 pulgadas, y en color, aunque con un máximo de ocho colores, y tamaños de 14.1 y 6.1 pulgadas. Habrá que estar atentos para conocer hasta donde puede llegar esta tecnología.
Vía | Techon.