Lo “verde” vende. Los fabricantes ya hace tiempo que se han dado cuenta de ello y, muchas veces, lo utilizan como estrategia de marketing para ofrecernos sus productos a un precio más elevado de lo que lo harían sin esa etiqueta. Y un pequeño incremento puede entenderse si con él ahorramos energía o se han gastado menos recursos para fabricar el producto, pero doblar el precio como sucede a veces no es de recibo.
La Shoreline Cases son unas fundas para portátil fabricadas con material reciclado, concretamente con botellas de plástico de tipo PET. Con doce botellas de medio litro se consigue la base para fabricar cada uno de estos maletines, lo que significa una reducción en la cantidad de basura generada bastante interesante.
Los maletines incluyen espacio para el portátil, el cual se mantiene en el sitio gracias a unas gomas colocadas en las esquinas del interior de la funda, además de un compartimento para cables y la fuente de alimentación y otro para guardar tarjetas de visitas. Vienen con una cinta para llevarlos colgados al cuello y tienen un peso inferior al medio kilo.
El precio de las Shoreline Cases es de 35 euros, bastante razonable, estando disponibles en dos tamaños distintos, 13.3 pulgadas y 15.4 pulgadas, ambos en color negro. Lo malo es que, en estos momentos, no las ofrecen para su envío fuera del Reino Unido, al contrario que el resto de sus productos, por lo que tocará esperar a que se decidan a hacerlo o a que algún importador las traiga aquí.
Vía | Pocket Lint.
Más información | Natural Collection.
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