Más allá de los instrumentos clásicos, en los últimos años hemos visto la aparición de un montón de nuevas propuestas donde la tecnología se convierte en el camino para explorar nuevos formatos de objetos con los que crear música. Desde bandas hechas por robots a gadgets de todo tipo que difieren mucho en el factor forma de los que ya conocemos.
Una de las últimas propuestas nos llega desde Reino Unido y su nombre es Skoog. Un cubo de goma con una serie de pulsadores con los que podemos crear melodías pulsando los diferentes botones que tiene en su exterior. Un dispositivo móvil se encargará de convertir los inputs en tonos según cómo lo tengamos configurado.
Haciendo accesible la creación de música
El objetivo de Skoog, además de sacar adelante su campaña de financiación por crowdfunding, es crear un instrumento musical con el que todo el mundo pueda sacar su lado creativo y no encontrar en su uso una barrera de habilidad que no pueda superar. En definitiva: hacerlo universal para que simplemente sea cogerlo, configurarlo y empezar a crear.
El dispositivo viene con una serie de sensores que, según los usemos, sacaremos unos tonos u otros. A saber: cinco botones (uno en cada cara salvo la base), un detector de contacto en tres dimensiones, otro para cuando apretamos el Skoog (es blando) y una respuesta multitáctil que afecta a toda la superficie del instrumento.
Desde una aplicación móvil o desde escritorio podremos ajustar el sintetizador de Skoog, los sonidos que hará así como las notas, escalas y modos. El sonido se envía como MIDI a través de Bluetooth y aunque cuenta con su propio gestor podemos enviarlo a otras aplicaciones como por ejemplo Garage Band.
La versión para desarrolladores sale a un precio de 135 libras mientras que la orientada a los consumidores tendrá un precio de 199 libras (250 euros al cambio). De momento llevan poco más de 18.000 libras recaudadas, llegar a las 75.000 que se han puesto como meta en tan solo 11 días parece que va ser todo un logro.
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