En muchos auriculares el punto más flojo lo encontramos en la respuesta ofrecida en las frecuencias más graves, los bajos. Pero en los que pone a la venta ahora Skullcandy en España seguro que no tenemos este problema.
Y es que su propio nombre, Skullcrushers, ya da una indicación de la potencia de los auriculares, la cual obtienen usando un par de altavoces en cada auricular, uno convencional de neodimio de 30 milímetros y un subwoofer que será el que garantizará la respuesta en los bajos.
Su frecuencia de respuesta es de 20 Hz a 20 kHz, con una impedancia de 32 ohm y una sensibilidad de 99 dB. Vienen con un cable de 1.5 metros con conector de 3.5 milímetros y adaptador a 6.3 milímetros. El precio de los Skullcrushers es de 75 euros.
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