El diseñador británico que tuvo la idea de este sofá amoroso no sabemos muy bien en qué estaba pensando. Yo ya me lo estoy imaginando en un bar de copas ultra-moderno, con un software que te indique la compatibilidad con la persona que hay sentada cerca.
De momento nos conformamos con la característica que está haciendo que sea conocido en el mundo de los gadgets: se ilumina de acuerdo a lo cerca y cariñoso que estés con la persona sentada junto a ti.
Además lo hace de forma diferente según el número o posición de las personas. Si estáis separados, dominan los tonos fríos (azules) mientras que cuando los abrazos y caricias comienzan, los colores más pasionales hacen acto de aparición.
¿Habrá un rojo potente?
Vía | gadgetoblog.
