Hay muchas razones para no dejar que los niños campen a sus anchas delante del televisor: Contenidos no aptos para menores, posibles daños en el mando a distancia, huellas de nocilla en los botones o accidentes con partes pequeñas como las pilas… Para evitar estos y otros males, Sony propone darles el cambiazo a los más pequeños y poner en sus manos el Sony RM-KZ1, un mando a distancia universal pensado específicamente para ellos.
El Sony RM-KZ1 ya advierte de su vocación infantil en el diseño. Concebido en vivos colores, con los bordes redondeados, y botones de gran tamaño y formas llamativas, el mando está recubierto de goma antideslizante y es resistente a golpes y salpicaduras.
Aparte de su resistencia, el Sony RM-KZ1 cuenta con un compartimento de seguridad para que los benjamines no se dediquen a explorar las poco saludables pilas alcalinas ni enreden con los ajustes de programación de la botonera inferior. Una vez convenientemente configurado, el mando sólo permite acceso a los siete canales que los padres crean oportunos para impedir que los menores accedan a contenidos inapropiados para su edad.
Igualmente, el mando tiene un mecanismo limitador de volumen que establece un máximo permitido e impide que el sonido pueda subirse en exceso en un intervalo de tiempo de un minuto.
Disponible ya en tiendas, el Sony RM-KZ1 es, además, muy asequible. Cuesta 19,90 euros. Su mayor contraindicación es que hará que cualquier niño sienta un deseo irrefrenable de utilizar el mando a distancia ‘de los mayores’ en vez del que le corresponde.
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