“Mi hijo. 14 añazos. Llorando como una madalena porque no le compramos un móvil. Ya nos cuesta que haga los deberes, que estudie, que se acueste y que no se distraiga sin tener móvil, como para comprarle uno. Y el problema no es él. El problema son los padres de los demás”, se quejaba el padre de un adolescente en una publicación de Twitter que se viralizó hace un tiempo. “TODOS, absolutamente TODOS los alumnos de 3ero de ESO tienen teléfono”, lamentaba.
Su publicación, que incluso tuvo repercusión en los medios de comunicación, generó un fuerte debate en torno a si los padres debieran ceder frente a esta demanda cada vez más temprana de los adolescentes. ¿Qué conviene hacer si tu hijo es el único de su clase que no tiene móvil? ¿Se puede alcanzar un equilibrio, sin caer en los extremos de excluirlo de sus amigos ni tampoco exponerlo a peligros para los que no está preparado?
El desafío de conectarse con los hijos

“Yo creo que prohibir no sirve, se trata de educar. Nuestros hijos forman parte de una generación digital, no podemos prohibirles algo que puede afectar sus relaciones sociales, o dejarlos al margen de todo”, afirma Sonia López, madre de dos adolescentes de 14 y 12 años, además de maestra, psicopedagoga, formadora de familias y colaboradora del blog Malas madres. A su vez, agrega: “A veces prohibimos por no hacer el esfuerzo de informarnos. Es más fácil decir que no, pero tenemos la obligación de adaptarnos y conocer, para saber qué puede ayudarles o no”.
“Prohibir es lo peor que se puede hacer”, confirma la psicóloga experta en adicciones tecnológicas Gabriela Paoli. “Los padres tienen la tarea de acompañar a sus hijos en el proceso de iniciación en el mundo virtual. Hoy educar significa educar en tecnología”, y agrega que “Dejarle tenerlo, aunque siempre bajo supervisión, es mucho más pedagógico y sano para los vínculos afectivos. No tiene que ser una batalla, hay que ponerse a su lado y navegar con él, ver cuáles son sus intereses. Conectarse, en vez de alejarse. Hay mucho miedo en los padres, y ese miedo hay que cambiarlo por cautela y precaución”.
Pablo Lorenzo es padre de siete hijos de entre 5 y 22 años, dos de 11 y 15 años. Además, es orientador familiar y youtuber bajo la cuenta Family Man. Él coincide en que la mejor opción es adaptarse a las nuevas tendencias. “Somos la primera generación de padres en tener que educar en tecnologías, no tenemos referentes ni pautas claras”, explica. A su vez, asegura que “No hay que demonizar el móvil. No se trata de que sea un dispositivo peligroso o adictivo, sino de un tema de educación. Un cuchillo puede ser peligroso, pero le enseñamos a nuestros hijos a usarlo. Del mismo modo, un móvil es una herramienta que van a tener que utilizar para todo. Si aprenden a usarla de forma responsable, puede ser maravillosa”.
Los tiempos: en manos de los padres, no de la presión social
Evitar la prohibición no significa tener que ceder ante la presión social de darle un móvil a un hijo solamente por el hecho de que sus compañeros lo tengan. “Nuestro hijo más pequeño es de los pocos en su clase que aún no tiene móvil, pero creemos que eso no es una excusa”, relata Sonia López, y explica: “Cuando empiece la ESO, evaluaremos si es suficientemente maduro para su uso. No es un ‘no’ porque sí, le explicamos que es porque queremos dárselo cuando tenga capacidad de gestionarlo correctamente”.
Mientras tanto, le brindan a su hijo otras alternativas para relacionarse con sus compañeros: puede hacerlo en la propia escuela, a través del móvil de sus padres o mediante videojuegos online, donde tienen controlado que juegue únicamente con amigos.

En el caso de Pablo Lorenzo, decidieron poner un plazo común para todos sus hijos: “Acordamos que se los daremos al cumplir los quince años. Antes, les encargamos distintas tareas y quehaceres domésticos, para comprobar que son lo suficientemente responsables”.
Sobre este punto, la psicóloga Gabriela Paoli explica que “En general, los expertos recomendamos regalar un móvil a partir de los 16 años, pero las estadísticas tiran por debajo”. En efecto, según la última ‘Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los hogares’ del Instituto Nacional de Estadística (INE), el porcentaje de niños de entre 11 y 15 años que disponían de teléfono móvil el año pasado era del 69,5%.
La experta aclara que la edad para regalar este dispositivo “depende de muchas circunstancias. No es lo mismo que tus padres estén separados, por ejemplo. Más que la edad (aunque importa), es clave el nivel de maduración y autonomía que tenga. Si no hace los deberes solo, no va a tener la autonomía de controlar el tiempo de conexión. Se le está pidiendo algo para lo que no está preparado”. Por otro lado, explica que “Si tiene un nivel de autonomía a la hora de estudiar, y tiene estas habilidades interiorizadas, hay más probabilidades que haga un uso correcto del dispositivo, aunque sin olvidarnos de que la adolescencia es un momento de mucha transgresión y rebeldía”.
En cuanto a la presión social, Paoli observa que los reclamos del tipo “Me quedo afuera” o “No me invitan” por parte de los adolescentes puede generar mucha tensión y desconcierto en los padres, pero que eso no debe derivar en un permiso sin restricciones. Por el contrario, los padres tienen que estar preparados para dar ese paso con conciencia.
“Aunque el resto de los compañeros de nuestros hijos tengan móviles antes, no nos da miedo que puedan sentirse excluidos”, asegura Pablo Lozano, y agrega que “Existen otras formas de relacionarse. Nosotros facilitamos que puedan quedar con sus amigos. Además, al fijar un plazo y compartirlo con ellos, lo aceptan más fácil”.
El uso no puede ser privado
No prohibir tampoco significa dar un uso libre. “No se puede entregar un dispositivo sin reglas previamente pautadas. Al igual que los padres no dejan solos a sus hijos a las 2am en la calle, también hay que acompañarlos aquí. Hay que trasladar las normas y límites que se aplican en la vida real a la vida virtual. No se trata de darle un chupete emocional, sino de acompañarlos en ese sumergirse en la red, porque sino puede ser muy peligroso”, explica Gabriela Paoli.
Una de las herramientas que recomienda la profesional es generar contratos con los hijos sobre un buen uso como, por ejemplo, el modelo de contrato propuesto por la Fundación ANAR.
“A nosotros nos funcionó muy bien. En nuestro caso, se trata de un contrato que está lleno de sentido común, en el que se establece un horario para poder controlar el tiempo que estás conectado en internet. A los adultos también nos pasa que, si no lo gestionamos, estamos todo el día enganchados”, explica López.
A partir de este contrato, que se firma antes de recibir el móvil, se establecen ciertas reglas como, por ejemplo, el uso del celular solo en áreas comunes o fuera de las horas de estudio. “Hay que hacerle entender que esto ayuda a que no deje de hacer las cosas que hacía antes, y así puede ver los beneficios”, asegura López.
Paoli explica que hay cosas que se pueden negociar democráticamente, y otras que debe decidir el adulto. “Algunos puntos se pueden compartir y debatir. Cuando involucras a un adolescente, se responsabiliza y no lo siente como una imposición”, asegura.
“Nuestro contrato se ha ido flexibilizando a medida que crece nuestro hijo. Si lo hace bien, va ganando más libertad en su uso”, explica Sonia López. Así, por ejemplo, mientras que acordaron no revisar sus conversaciones de Whatsapp, sí controlan su cuenta de Instagram. “Le explicamos que no es por control sino por su seguridad”, asegura.
Además, para ella es fundamental educar con el ejemplo. “El problema aparece cuando como padres les pedimos que hagan algo que nosotros no hacemos. Si estamos pegados todo el día al móvil o compartiendo sus imágenes y privacidad en las redes sociales, ellos acaban haciendo lo mismo”, afirma López.

Pablo Lorenzo también recurrió a firma de un “contrato” con sus hijos, para establecer ciertas normas como, por ejemplo, que los padres deben tener la contraseña del móvil, que sólo puede usarse en áreas comunes, y que no pueden enviar Whatsapps después de las 23hs. De no cumplirse el contrato, se les retira el dispositivo durante una semana. “Habiendo establecido unas pautas con antelación, aceptan las consecuencias en caso de no cumplirlas”, asegura.
Las claves: supervisar y acompañar
Para Gabriela Paoli, este tipo de acuerdos deben contemplar el control y seguimiento de dos aspectos fundamentales: el tiempo de uso y el acceso a la información, para que no desarrollen adicciones ni tampoco estén expuestos a contenidos inadecuados. Para ello, es esencial que los padres, como responsables legales, tengan las claves de acceso al dispositivo. “El adolescente debe entender que el móvil es suyo, porque se lo han regalado, pero que no es privado”, sentencia.
Además de supervisar los contenidos a los que acceden sus hijos, también destaca la importancia del uso en las zonas comunes, para evitar que se encierran a usarlo en sus habitaciones. “Tenemos que tener en cuenta que son dispositivos que están diseñados para ser altamente adictivos. La pantalla genera dopamina, un neurotransmisor de la felicidad. Es normal que el tiempo de conexión sea muy difícil de controlar”, detalla la especialista.
Para que el uso no devenga en abuso, los padres deben estar atentos ante posibles señales de conductas adictivas, como pueden ser los cambios en los patrones de sueño, en las rutinas, en el desempeño académico o en el estado emocional. Tal como indica la profesional, nunca es tarde para corregir usos inadecuados. “Si los padres observan que sus hijos están haciendo un uso incorrecto, se asume el error y se busca la manera de reconducirlo. Siempre se está a tiempo”, asegura.
Con todo, la base está en que los padres puedan superar sus miedos y asumir la responsabilidad de acompañar a sus hijos en la inmersión digital. “Es importante que el acceso sea progresivo y vigilado, que los hijos sientan que sus padres están ahí con ellos, que nos los han dejado solos en ese mundo virtual”, asegura Paoli.
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javitxu2306
Me parece que haces muy mal
Lo que tienes que hacer es comprarle móvil y educarle en buen y racional uso
Pero para eso ya vas tarde, le has generado ya un ansia que es imposible de eliminar a estas alturas
No es malo que tengan móvil, tampoco que jueguen con el, lo malo es que estén todo el día pensando SOLO en el móvil
Creo que el problema lo tienes tu y le has creado uno a tu hijo
Usuario desactivado
Y si tus amigos se tiran de un puente tú te tiras?
- Dicho popular de la mama.
Virutas
Lo que tienen que hacer es prohibir los móviles en los colegios e institutos por ley, que se tenga que guardar en una taquilla o dejar en casa durante todo el horario lectivo. Así nos ahorraríamos mucha mierda de bullying y ciberacoso que tanto afecta a los alumnos, sobretodo a los más jóvenes de 11, 12 y 13 años. En otros países ya se hace, no entiendo como en España no se aplican medidas estrictas al respecto.
Usuario desactivado
Es la historia de todas las generaciones. Padres que se resistían a poner una TV en casa hace 50 años, padres que se resistían a traer la NES, la Master System o la Super Nintendo a casa, padres que se resistían a poner internet en casa a principios del 2000, y ahora, padres que se resisten a darle un móvil al crío. Ninguna generación ha visto bien que los críos se salgan de aquello que hubiese en la infancia que nosotros mismos hemos vivido, es un camino nuevo que van abriendo las nuevas generaciones.
A pequeña escala, es exactamente lo mismo que sucede entre hermanos: el hermano mayor se come todas las restricciones, no podrá salir hasta tarde, no le dejarán ir a conciertos hasta cierta edad... el hermano pequeño, si hay la suficiente distancia, se ahorra toda la "lucha" del mayor, y empieza a poder salir antes, consigue un móvil sin tener que pedirlo tanto, empezará a ir a conciertos sin tener que insistir, etc.
Todo esto no quita que crea que, como con todo, hay que racionalizar y supervisar.
pablo_
Sinceramente, coincido con uno de los comentarios expuestos en el artículo que hablan de los 16 años como una edad positiva para introducirles al smartphone.
Y sí, creo que es más que obvio que los padres que le regalan un smartphone a su hijo de Primaria lo hacen por mantenerse en la moda y ser "modernos".
Que un smartphone pueda resultar positivo o que las tentaciones que plantea a nivel de distracciones sean manejables por adultos no tiene porqué hacerlo válido para un niño.
Por otro lado, creo que estos padres no son conscientes de que son los progenitores de las primeras generaciones cien por cien digitales. Los smartphones llevan tan solo una década entre nosotros, y solo en los últimos años han empezado a llegar masivamente a las franjas de edad infantiles. ¿Somos realmente conscientes de los efectos que exponer a un niño a tantas posibilidades desde edades tan tempranas puede suponer de cara a su vida adulta? ¿Se están criando generaciones de niños superdotados a nivel tecnológico por haberse familiarizado a más temprana edad con la tecnología o de niños que desarrollarán problemas por no saber regular sus relaciones con la tecnolgía?
Yo creo que es el momento de mantener la calma y actuar a paso lento. Ah, y el argumento ese de que no darles un smartphone es dejarles sin amigos, por favor. Que aún estamos en 2020, no en 2200. Siguen existiendo las interacciones reales cara a cara, por suerte para la Humanidad.
elreydelpollofrito
Publireportaje de Movistar para vender más móviles.
Xataka puro y duro.
KOROtito
"Yo creo que prohibir no sirve, se trata de educar." Hasta aquí he leído.
Puñeteros tiempos de lo "políticamente correcto".
Que prohíban la venta a menores de edad y ni que los padres se los compren...
Hoy en día los niños se están perdiendo la niñez, y cada vez peor..
stasky15
(...)“TODOS, absolutamente TODOS los alumnos de 3ero de ESO tienen teléfono”, lamentaba.
Eso ya pasaba cuando YO hacía 3ero de ESO. Tengo 32 años.
Falk
Limitar el uso del teléfono es complicado, los controles parentales dejan mucho que desear la verdad.
Yo entiendo que un chaval con 12 o 13 años pueda tener su movil bajo ciertas restricciones, pero es que estamos llegando a un punto donde los niños se pasan el día pegados a un movil o una tablet viendo videos en Youtube de gente juando en lugar de jugar ellos a lo que sea. Se van de vacaciones y siguen pegados al teléfono en lugar de vivir la experiencia.
El teléfono tiene engachado también a adultos por igual, no es un problema sólo de niños, estamos creando una sociedad donde la gente queda para mirar su móvil, no admitimos aburrirnos un solo segundo.
crossovertm
Si me dijeras 10 años te lo compraba, pero un chaval de 14 años ya comienza a quedar con los amigos y el movil es una herramienta necesaria, tanto para ellos como para el padre para poder llamarle y hasta saber donde esta.
hieisuke
Hace 20 años cuando tenía 14 años y empecé a ir al instituto a 3º de ESO recuerdo que me compraron mi primer móvil.
Creo que vas tarde de pensamiento.
piolindemacrame
Si uno se pone a hilar fino, en el caso concreto de los móviles inteligentes actuales, es imposible utilizarlos sin haber aceptado los "Términos Y Condiciones" del fabricante del sistema operativo durante el primer encendido y configuración inicial, al sacarlo del envase por primera vez. Eso, en casi todos los países, desde un punto de vista del derecho civil, es equivalente a la firma tácita de un contrato entre dos partes que son sujetos de derecho. Y por aplicación de ese mismo derecho civil, los menores de edad se encuentran entre el grupo de sujetos de derecho que no son hábiles legalmente para suscribir contratos, es decir que el hecho de que un menor de edad sea el "propietario" de un móvil es, en sí mismo, ilegal. Distinto es el caso de un móvil básico que funciona sin TyC de por medio.
Alex PC
Creo que confundimos "Prohibir" con poner "Límites"...
A ver si ahora vamos tener que enseñar a los hijos con 14 años a conducir, a beber, a fumar, y a hacer lo que sea necesario porque no hay que prohibir.
Cada cosa tiene su tiempo, y al igual que no se les permite conducir, beber o fumar con menos de 18, es porque hay un límite... de edad en este caso y en otras ocasiones asociado a capacidades mentales, de salud, de madurez, etc.
pipogarcia
una clase de 14 años?
roberttalks
yo no tuve movil hasta los 15 años (motorola 120t), pero hay que tener en cuenta que en mi época lo único que podías hacer era llamar, enviar y recibir sms. Lo mas prudente es ir dando acceso poco a poco a los servicios que hay hoy en día porque si les abres las puertas de una sola vez es muy peligroso.
igual pasa cuando comienzas a conducir, debería aplicarse el mismo proceso gradual hasta que sea consciente y tenga la madurez de utilizar libremente un movil.
galexyaoi
A mi me parece muy tonto, por que vale que no se quiera que lo usen todo el tiempo, pero se le puede enseñar a usarlo para hablar x whats app con los padres cuando sea estrictamente necesario y si eso usarlo para que cada uno vaya a por x ofertas. Los móviles también tienen cámara y pueden servir en los viajes, tanto de cámara como mapa para buscar lo que sea, desde el camino a tal monumento hasta un restaurante y las críticas. Así que es importante enseñarles a usarlos.
bslash
Me pregunto de todos los que comentan, cuántos hacen un real uso x necesidad (o en qué porcentaje) de un móvil para después hablar de las necesidades de otros, más bien de los niños.
El móvil hoy en día es más ocio y por esto mismo sabemos que los niños no lo usarán para otra cosa mayormente, si a esto le agregamos los riesgos que se exponen adicionalmente, la suma sale fácil.
Para mi la cosa es sencilla, nadie (niño o adulto) debe tener acceso a cosas que no puede manejar, sino la licencia de conducir no existiría y tendríamos aun más irresponsables al volante. Primero aprendes, luego aplicas y enseñas, si no puedes seguir esa regla no estás capacitado para entregar una herramienta a nadie, no solo a tus hijos.
Saludos
Nacho
Sin querer quitarles la obligación a los padres de enseñar a sus hijos a adentrarse en el mundo de las nuevas tecnologías, estaría bien que en los colegios se impartiesen charlas y talleres sobre los posible peligros que pueda conllevar (no se si se hace). Seguro que hay montones de profesionales que saben como transmitir estos conocimientos a los menores de la forma más adecuada a su edad.
josemicoronil
Ojo, aquellos que decís que el chaval de 14 años cuyo padre no le deja tener móvil estará aislado socialmente debéis de tener en cuenta que, como bien indica su padre en dicho hilo de Twitter, él si le deja su móvil para que se pueda comunicar con sus amigos, por lo tanto no exageréis tanto con que el chaval vaya a estar aislado.
Es lo mismo que cuando muchos de nosotros teníamos dicha edad y usábamos el fijo de casa para llamar a nuestros colegas.
acerswap
Si cree que no comprarle un movil le enseñará a usarlo de manera responsable está muy equivocado, y si cree que se puede alcanzar un nivel elevado de responsabilidad sin haber tenido un periodo de adaptación, mas todavía.
Lo normal es educar en el buen uso, no negar el acceso a la tecnología. Hacerlo solo dificultará que aprenda a usarla, que desarrolle prejuicios (a favor o en contra) y, además, desadaptación social hacia el.
david6757
Hace 20 años tuve mi primer móvil, a los 13. Recuerdo que lo apagaba en clase y en el recreo lo encendía, lo teníamos dos más en clase. Pero no puedo comparar con lo que es ahora. Antes era como llevar un juguete, ahora sales antes de casa sin las llaves que sin el móvil (algunos). Simplemente lo acabo de recordar.
Guybrushh
Que pena ser el único que no puede tal cosa. Son lo peor que hay dejando que sus hijos no sean parte del grupo por algo cotidiano. Una cosa es que sea el hijo de Jobs pero este no sería el caso. Tener a "el padre que no deja", es una pena
Herto90
Estoy leyendo comentarios que no comparto pero que hasta febrero de 2020 todavía os los podía haber comprado pero ahora ya en julio de 2020 después de haber estado confinados más de 3 meses sin apenas poder salir de casa en especial los niños y adolescente no deberíais ni de pensarlo.
Es que después de estos meses que hemos pasado ya no hay que plantearse si un niño de 12 o 14 años tiene o no que tener movil, ahora lo que hay que plantearse más bien es como un niño a partir de los 8 o 10 años no va a tener móvil.
Usuario desactivado
El móvil es otra cosa mas en el mundo que tiene una forma ambivalente de usarse, bien o mal.
Y todas esas cosas, requieren de una guía, no de prohibición.
El primer parámetro de guía es la edad recomendada por los mismos fabricantes e instituciones gubernamentales.
El segundo parámetro, es utilizar las herramientas ya disponibles en estos aparatos de control parental.
El tercer parámetro es el sentido común: si el nene o la nena son unos perfectos idiotas, que sus funciones cerebrales tienen mas "lags" y "bugs" que el móvil, mejor limitárselos hasta "curar" al niño de su idiotez, y llevarlo a que lo desparasiten o ver que demonios lo tiene idiota.
Si eres un ciego guía de ciegos, indolente o bruto, te auguro un rotundo fracaso en el uso de tu niño o niña del móvil, y en la crianza en general.
154549
Bastante sorprendido de ver las opiniones de "expertos".
Supongo que todos somos lectores habituales de este blog para saber lo que grandes personalidades del mundo de la tecnología opinan de los smartphones y sus aplicaciones, que están diseñadas para que pierdas la mayor cantidad de tiempo (y dinero) posible en ellos.
Ahora te intentarán vender que si tu hijo hace mal uso del smartphone es que eres mal padre. No es así, por muy buen padre que seas SIEMPRE irás por detrás de todas las compañías y personalidades que dedican enormes cantidades de recursos en seguir robándote tiempo, información o dinero a través del móvil.
Dicho esto, si todos los compañeros de mi hijo tuvieran móvil yo le compraría uno para que no se sintiera distanciado de sus amigos, porque se perdería muchas formas de interaccionar con ellos, pero para una persona cuanto más tarde tenga smartphone mejor, ya que cuanto más joven seas menos herramientas tienes para evitar los peligros de tener uno.