Soylent y el futuro de la alimentación

¿Cómo será la comida del futuro? Observando cine, televisión o literatura, la pastilla o preparado con todos los nutrientes necesarios por nuestro cuerpo resulta la opción ganadora. Era cuestión de tiempo que un empresa popularizara algo similar. Se llama Soylent, tiene ya decenas de imitadores y dice que no necesitamos comer nada más.

Este futuro de la alimentación ataja de golpe dos cuestiones alrededor de la comida: precio y tiempo. Si la comida - mejor si nos referimos a nutrición - la consideramos solo como el combustible que nuestro cuerpo necesita (obviando cuestiones sociales, culturales o de simple placer), Soylent es la fórmula comercial con la que tiempo y dinero que dedicamos a comer se reducen a la mínima expresión. Conozcamos con detalle todo sobre Soylent y el futuro de la alimentación a base de polvo y agua.

Qué es Soylent y por qué la gente habla de él

Al hablar de batidos alimenticios preparados nos vienen directamente a la cabeza los que asociamos a las bebidas ricas en proteínas principalmente para deportistas, los alimentos para enfermos que no pueden comer sólidos o los de sabores que se incluyen como sustitutos de determinadas comidas en dietas para perder peso. Ninguno de ellos entran dentro de la idea que hay detrás de Soylent: sustituir voluntariamente la comida sólida por preparados a base de agua y polvos. Total o solo parte de ella. Eso ya depende de cada cual.

Soylent es obra de Rob Rhinehart, un ingeniero de San Francisco que tras fracasar en su primer intento de crear una empresa, acabó según él harto de cocinar, limpiar antes, durante o después de comer y sobre todo de tener que realizar la compra y gastar dinero en algo como su alimentación. La tradicional.

Soylent nació para disponer de un alimento "nutritivamente perfecto" y económico tanto en tiempo como en dinero

Con ayuda de conocimientos sobre química y nutrición, tras meses de pruebas de ensayo/error y valiéndose de materias primas que compraba en sitios como Amazon, Rhinehart acabó por fabricarse en su cocina lo que pronto sería Soylent: una serie de sustancias químicas en polvo que completaban los requerimientos nutricionales de una persona para cada día. Solo debía mezclarlo con agua y beberlo.

Así lo hizo durante varios meses en los que apenas empleaba un total de 5 minutos al día para preparar, tomar y limpiar las 4-5 comidas que hacía. Tras ir perfeccionando al fórmula, por ejemplo añadiendo más fibra, en mayo de 2013 inició junto con varios compañeros una campaña de financiación colectiva para comercializar Soylent y en dos horas ya tenía el dinero necesario. Un año más tarde Soylent 1.0 era realidad, cambiando cada cierto tiempo la fórmula (ya van por la 2.0), añadiendo sabores y ahora comercializando incluso las botellas con Soylent de 400 kcal directamente en EEUU y Canadá.

Actualmente la compañía, que el año pasado sirvió unas 10.000 comidas al día, ha recogido un total cercado a los 25 millones de dólares desde su fundación, con una ronda destacada a inicios de 2015, cuando [recibió 20 millones de dólares de diferentes fondos]. Con esos datos, se estima que la compañía está valorada en unos 100 millones de dólares.

¿Qué lleva concretamente Soylent?

Las bolsas (ahora también batidos ya preparados) de Soylent llevan básicamente unos 35 componentes. Fundamentalmente contiene maltodextrina, protenina de arroz, harina de avena, aceite de colza y girasol, así como diferentes minerales y vitaminas. Los preparados de Soylent son el equivalente de tres comidas principales, unas 2.100 kcal, con un reparto de macronutrientes a priori bastante equilibrado y pensado para un varón de 25 años, 1,70 metros de estatura y 70 kg de peso con una actividad física moderada.

  • 267 gramos de carbohidratos (50,40% de las calorías totales del día provienen de los hidratos de carbono, y de estos 30 gramos son de azúcar)
  • 134 gramos de proteínas (el 25,29% del total).
  • 53 gramos de grasa (22,56% de las calorías diarias, con 8 gramos provenientes de grasas saturadas)

Pese a las cifras correctas detrás de la composición de Soylent, durante su corto periodo de vida ha habido críticas no solo por su promoción evidente de su producto como única comida, sino por algunos de los elementos escogidos para su "fórmula". En sus inicios, cuando todavía era una compañía bajo el paraguas de la financiación colectiva, los primeros usuarios se quejaron por dolores de cabeza y gases, y ese Soylent en fase beta fue modificado por la compañía.

También sobre la elección de los proveedores de ciertas vitaminas o aceites (esenciales para conseguir la cuota de grasas de la dieta) hay posturas en contra. Un ejemplo es el de la vitamina D, que en Soylent proviene de ergocalciferol (D2) cuando la procedente de cholecalciferol (D3) tiene una mejor conversión en el cuerpo, pero más cara de incluir en el preparado.

Respecto a los aceites, básicos en la fórmula de Soylent, han cambiado durante este poco más de año de vida. Desde la versión 1.0, donde se usaba aceite de colza y pescado, hasta la 1.5 o 2.0, se ha pasado por girasol, algas o incluso de oliva. Algunos de estos cambios han surgido de los foros donde trabajadores de Soylent encuentran modificaciones y personalizaciones de sus preparados realizados en modo DIY por usuarios. Sí, Soylent tiene publicada en su web la "fórmula" de su preparado.

Las principales críticas a la "fórmula" de Soylent es que recoja justo lo básico que necesita el cuerpo humano, la calidad de las fuentes de sus elementos o los efectos a largo plazo de su consumo

Aunque técnicamente Soylent incluye todo lo que la ciencia en teoría cree que el cuerpo humano necesita para subsistir, hay dudas relacionadas con otros elementos provenientes especialmente de plantas y que, sin suponer técnicamente la base de un alimentación exacta, ofrecen ventajas a largo plazo para la salud y ahondan en la idea de que el ser humano no ha resuelto completamente la fórmula con la que obtener un preparado "artificial" que incluya la variedad de elementos que ingerimos con la comida tradicional. Masticación o futuros problemas de salud, como los descubiertos por hiperglucemia en el laboratorio con animales tras pasar completamente a una alimentación basada en polvos, son otros frentes abiertos en contra de Soylent como alimentación exclusiva.

Más recientemente ha habido polémica con el etiquetado en EEEU. La organización As You Sow planea presentar una demanda contra Soylent por incluir según ellos, cantidades superiores de cadmio y plomo de las especificadas en el etiquetado, y en todo caso, suficientes para que Soylent deba atender las reglas de etiquetado que establece la Proposición 65 del estado de California, que obliga a indicar el peligro potencial de ciertos metales pesados en la composición de alimentos y que podrían causar problemas relacionados con la reproducción.

Soylent ya ha contestado y aclara que modificará su etiquetado para incluir el aviso por la Proposición 65 pero insiste en que su preparado es completamente seguro y acorde con la legislación, e incluso más que la comida tradicional, para lo que ponen incluso ejemplos comparativos.

Las experiencias de quienes lo han probado

Desde quienes lo han probado durante 30 días como única comida hasta los que lo hemos intentado un par de semanas y hemos acabado no muy convencidos de la idea detrás de Soylent, las experiencias son en general positivas. No hay sensación de cansancio, las necesidades nutricionales se cubren de sobra y, análisis mediante, todo en el cuerpo parece en su sitio tras varias semanas solo con este tipo de preparados. Incluso lo habitual es perder peso dado que es "casi imposible" ingerir por descuido más calorías de las que nos tocan en cada comida.

Textura, olor, sabor ... la comida es más que nutrirse y todo un acto social completamente arraigado

Pero las ventajas que más se asocian a la toma de Soylent y similares no son tanto nutricionales como económicas tanto en el apartado monetario como temporal. Preparar comidas basadas en polvos es sencillo, rápido (aunque hay dudas sobre el aprovechamiento de ese tiempo extra), limpio y bastante asequible. Y es en entornos donde el acto de cocinar (aquí preparamos un menú completo basado en las premisas nutricionales de Soylent), hacer la compra o incluso comer, especialmente a medio día, se aprecia como negativo, donde productos como Soylent tienen un gran nicho de mercado.

En muchas de las experiencias se incluye el matiz de no eliminar por completo otras comidas, ya sea por conservar los beneficios de la masticación, evitar el aburrimiento que lleve al odio por la comida o no quedar socialmente aislados. Y claro, también hay experiencias con problemas asociados al incomodidades estomacales, habituales en algunas personas cuando se produce un cambio de dieta repentino.

Me he animado, ¿dónde lo compro y cuánto cuesta?

Si, ya sea como sustituto de toda tu dieta, o algo más lógico, como complemento para determinadas épocas o momentos del día (por ejemplo la comida en la oficina), te has decidido a probar Soylent, por ahora la compra del producto está limitada a EEUU y Canadá. En aquellos países se pueden comprar las soluciones 1.5 (polvos que debemos preparar nosotros mismos) o la 2.0, que ya viene en botellas listas para tomar.

Soylent solo se vende en EEUU y Canadá, pero tanto en EEUU como en Europa han surgido productos clónicos que incluso mejorar al original

Una de las ventajas a favor de Soylent es su precio por caloría. El preparado en polvo es el más económico, y el pedido mínimo es de 7 bolsas que nos dan para 28 comidas. Dividiendo el precio de este pedido mínimo, que es de 64 dólares, sale a poco más de 1,5 dólares la comida de 400 kcal. El pedido máximo que podemos hacer, el cual sirven en 48 horas, es de 56 bolsas que darían para unas 224 comidas.

Para usar Soylent basta con seguir las instrucciones del preparado, que básicamente consisten en medir adecuadamente la cantidad de polvos con un cazo incluido en los paquetes, añadir agua y agitar bien o mezclar con batidora eléctrica. Si quieres las botellas ya preparadas, Soylent ya las vende, pero su coste el ligeramente superior, y cada comida sale por 2,42 dólares.

Uno de los principales atractivos de Soylent y derivados es que el coste por comida es muy bajo, del orden de 1,5 a 2 euros

Alimentarse a base de polvos, voluntariamente y en casa o la oficina, no tiene por qué pasar necesariamente por los preparados de Soylent. Principalmente en EEUU han surgido numerosos productos de similar filosofía (PureFood o Ketosoy) , pero el más conocido es Joylent, la versión europea del original. De hecho y aunque Soylent ha mejorado ligeramente su disponibilidad (un infierno hasta hace menos de seis meses), para comprar un preparado de este tipo en Europa es mejor hacerlo en Joylent o similares. Además, en este producto sí que se incluyen sabores que se pueden combinar, algo a lo que Soylent ha renunciado por ahora y prefiere mantener un sabor neutro que personalmente creo es contraproducente para periodos largos con Soylent.

En Europa otros producto de idéntica filosofía a Soylent o Joylent son Nano, con base en Holanda, Purelent, JakeSake o Mana, entre otros.

Un ejemplo de buena evolución es Queal, que incluye un amplio catálogo de sabores (7) y productos específicos según la dieta que pretendas seguir, que puede ir destinada a perder peso, mantenimiento, deportistas o incluso ganar peso. Esos preparados, que envían a España, tienen un coste por comida de entre 1,75 y 2,5 euros.

En Xataka | Cómo serían los alimentos si a Silicon Valley le da por cambiarlos.

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