La guerra de Ucrania está teniendo un efecto peculiar en el Pacífico, a miles de kilómetros de Kiev: ha avivado el recelo con el que Taiwán ve su frágil conexión a Internet. Más que con la infraestructura de su Red, que también, el miedo de la isla asiática se explica por su complejo escenario geopolítico, la relación tirante con Pekín y el ejemplo que está dando el gobierno de Volodymyr Zelensky.
Si algo está dejando claro la guerra de Ucrania es que Internet es ya un factor clave en todo tablero bélico. Desde que las tropas del Kremlin cruzaron las fronteras de su país, el equipo de Zelensky ha recurrido a las redes para informar de la situación, transmitir mensajes e incluso pedir ayuda a otras instituciones y empresas. Uno de los nombres que mejor ejemplifican el alcance de la Red es Mykalio Feodorov, viceprimer ministro del país y responsable de la cartera de Transformación Digital, quien llegó a apelar directamente a Elon Musk o Tim Cook vía Twitter para solicitarles ayuda.
La información es en gran medida poder y la estrategia del Ejecutivo ucranio le ha ayudado a fortalecer su resistencia frente a Rusia, contrarrestar el discurso del Kremlin y reunir apoyos. Más allá del provecho que está sacando de la Red, Kiev ha mostrado también el papel estratégico que juega Internet. Lo sabe Ucrania. Lo sabe Rusia. Y lo saben también otros actores internacionales, como Taiwán o China, dos territorios que mantienen una relación tensa desde hace tiempo.
Un sistema frágil
Allí, en aguas del Pacífico, entre los mares de China Oriental y Meridional, se da una situación no mucho menos compleja que la que existía hasta el 24 de febrero entre Ucrania y el Kremlin. Pekín considera a Taiwán una provincia separatista, visión que no coincide con la imagen que tiene de sí mismo el gobierno de Taipéi y que "choca" en cierto modo con que la isla disponga de su propia Constitución, esté regida por líderes escogidos democráticamente y tenga tropas activas.
Aunque a día de hoy no hay señales que indiquen que China vaya a recurrir a las armas para reclamar su dominio en la isla, la situación entre ambos territorios es de todo menos fluida. Hace apenas medio año, en octubre de 2021, el ministro de defensa taiwanés, Chiu Kuo Sheng, advertía de hecho que China tendrá capacidad para invadir la ínsula para mediados de la década.
“Es la situación más dura en la que me he encontrado en más de 40 años de vida militar”, confesaba el mandatario taiwanés después de que un centenar y medio de aviones chinos sobrevolasen la zona de defensa aérea de la isla coincidiendo con la fiesta nacional del Gigante Asiático.
Pero... ¿Qué tienen que ver las tensiones entre Pekín y Taipéi, Internet y la guerra de Ucrania? Pues que, como señala The Wall Street Journal, no es descabellado pensar que tanto China como Taiwán hayan tomado buena nota del provecho que Zelensky está sacando de las redes durante la invasión rusa. La primera para tenerlo presente en caso de que se diese un escenario similar en el Pacífico. La segunda, para tomar consciencia de lo frágil que es su conexión a Internet.
Si Ucrania dispone de una amplia conexión repartida por sus fronteras, lo suficientemente robusta como para permitir que una amplia extensión del país haya permanecido en línea pese a los ataques rusos, la situación en Taiwán es diametralmente opuesta. El 95% del tráfico de datos y voz que envía y recibe se canaliza a través de cables que transcurren por el fondo marino, apenas 14 conductos que conectan con tierra a través de apenas cuatro puntos de la costa taiwanesa.
“Somos muy vulnerables”, reconoce a TWSJ Kenny Huang, directivo del Taiwan Network Information Center. Un ataque submarino o la destrucción de las estaciones complicaría —llegado el caso— que el territorio tenga acceso a la valiosa herramienta que ha usado Ucrania para, entre otras cosas, solicitar "ayuda sin límites". “Al observar el uso altamente efectivo de los medios por parte de Ucrania, Pekín probablemente juzgue que desconectar Taiwán del mundo mejoraría en gran medida las posibilidades de éxito de China”, reconoce Ivan Kanapathy, exdirector para China, Taiwán y Mongolia del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, al rotativo neoyorquino.
El temor no es exclusivo de Taipéi. A Japón, que depende también en gran medida del cableado submarino, le preocupa igualmente verse afectada por un hipotético conflicto entre China y Taiwán u otras islas reclamadas por el Gigante Asiático. Su condición insular la sitúa en una situación en cierto modo similar a la de Taiwán: buena parte de los cables llegan a solo un par de estaciones.
Sin cables, las autoridades de Taiwán tendrían conexión satelital; pero su capacidad es considerablemente más limitada. Cuando Starlink ofreció ayuda a Ucrania, por ejemplo, la eficacia del servicio exigía de terminales especiales. Por lo pronto, el gobierno taiwanés ya está promoviendo nuevos cables y EEUU ha dado su visto bueno a una nueva conexión con la isla y Filipinas.
Vía | The Wall Street Journal
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lantux
Taiwán y China creo que se pueden llegar a reconciliar cuando China deje de ser una dictadura, la división viene de la guerra civil china ya que los nacionalistas se refugiaron allí al ser derrotados por los comunistas.
Invadir la isla no es fácil, incluso para un ejército tan poderoso como el chino y creo que nunca lo van a llegar a hacer por la fuerza
Usuario desactivado
Hasta ahora la estrategia de la República Popular China (conocida como China) ha sido "estrangular" diplomática y económente a la República de China (conocida por todos como Taiwan), y considerando que prácticamente solo una docena de países reconocen a la RdC como el gobierno Chino legítimo y que la misma China es el principal socio comercial de Taiwan (lo cual también le proveé ventajas a China, como el poder distribuir bienes Chinos a través de Taiwan y saltarse algunas normas y sanciones económicas), es casi seguro que el gobierno de la RPC continuará con la estrategia actual (la cual se volvió más agresiva durante el gobierno de Xi Jinping, el cual a pesar de poder ser reelegido más de dos veces tiene que seguir obteniendo la aprobación de la mayoría del congreso) hasta que sean los mismos ciudadanos de la isla de Taiwan los que prefieran unirse al resto de China como una zona especial independiente similar a Hong Kong y Macau. Esto asumiendo que Estados Unidos no se involucre de una manera que fuerce una estrategia militar.
gatografias
Taiwan existe como entidad "independiente" gracias al modelo imperial de los EEUU. Lo aplicaron en Japón, Corea, con Israel, de manera brutal en Indonesia, por no hablar de Latinoamérica. Son países que deben su estabilidad, incluso su existencia, a un Patrón que no los mantiene por altruismo y que los utiliza para su beneficio.
elguile321
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ivanliudovik
No se puede oponer Taiwan a China, pues Taiwan es territorio chino, no un país independiente. Lo que hay que oponer es el gobierno de Taiwan al gobierno de China, pues la isla no ha reconocido nunca al régimen instaurado por la revolución comunista, pero sigue siendo China.
eduardogoffard
Curioso. Pensaba que estaba viviendo en otro planeta. "Cables de Taiwán vulnerables ante China." ¿Taiwán queda en los Estados Unidos? Hay un statu quo en la guerra civil de los nacionalistas contra los comunistas. Los ganadores nunca han iniciado una acción violenta, salvo el cañoneo a distancia, día por medio. La primera razón son sus principios confucionistas. El uso de la fuerza marcaría para siempre a familias de un mismo país. El segundo: que hasta hace muy poco era seguro la intervención del imperio para mantener su cabecera colonialista, como ha sido su tradición histórica anglosajona, con una gran probabilidad de mantenerla. Pero hoy la situación no es la misma.