Uno de los aspectos que más me fascinan de la saga de Star Wars (La Guerra de las Galaxias) es la mezcla abigarrada de tecnología punta y primitiva. Lo más paradigmático de esa mezcla son sin duda los caballeros Jedi, prototipos de adalides medievales, consagrados al servicio del Bien, cuya arma no es otra que !una espada láser¡. Por eso, que el ejército español siga manteniendo palomas mensajeras no deja de sorprenderme y hasta cierto punto agradarme. La Colombófila del Regimiento de Transmisiones Estratégicas número 22, con sede en Madrid tienen 330 palomas mensajeras. Cada una de ellas puede recorrer unos 1.000 kilómetros al día. Y lo más importante, no se cuelga.
Vía El Navegante.