"El caos es mi amigo" es una de las frases más icónicas pronunciadas por el genio Bob Dylan. Tan icónica que incluso ha llegado a Amazon en forma de lámina. Bob, te respeto y te adoro, pero el caos y yo no somos amigos. El caos, de hecho, encabeza mi lista de archienemigos: mi vida empezó a irme mucho mejor cuando me di cuenta de mi naturaleza caótica y decidí atajarla aplicando orden en todos los frentes.
Uno de esos frentes, de hecho uno de los que más me cuesta dominar, es la gestión social. Tengo un par de grupos de amigos, una familia sanguínea, una familia política, una serie de compañeros de trabajo y una pléyade de conocidos que me importan en alguna medida. Con los años he aprendido a gestionar mi tiempo y mis compromisos, a dominar mi dinero en lugar de dejar que él me domine a mí, incluso a tener un método y un orden con mi ropa. Finalmente me di cuenta de que necesitaba una suerte de CRM personal.
"Impresione a todos con su nivel de atención"
Un CRM, para los profanos, es una plataforma usada por las empresas para tener controlada su relación con los clientes. Tanto usuarios finales, como los que tiene una teleco, como una consultora que necesita un registro de cualquier movimiento con otras empresas que contratan sus servicios. ¿Por qué no tomar esa idea como base y crear un CRM personal, para esa gestión social?
En un CRM personal pueden encajar nuestros amigos, familiares y conocidos más cercanos para tener registradas sus últimas... ¿actualizaciones?, como por ejemplo:
- Quique: preguntar qué tal el examen que hará el 14 de enero, seguimiento recurrente del tratamiento médico de su rodilla, quiere cambiar de trabajo por fuerte desafección con la empresa.
- Marta: le quitan las muelas del juicio el 30 de enero, cortó en octubre con su novia y no anda muy bien de ánimos, sigue buscando piso desde entonces.
- Álex: su madre está pendiente de las pruebas hospitalarias, está buscando alguna PlayStation 4 muy rebajada, planea comprar un coche en los próximos meses.
O incluso para no olvidar ciertas claves de personas que acabo de conocer y serán importantes para mí en el futuro (como la pareja de una amistad o un familiar cercano):
- Isabel: le encanta la cultura japonesa, practica yoga, está finalizando la carrera de Arquitectura, es del Betis.
Vicisitudes y escenarios de la vida que son importantes para ellos, y que quizás a menudo olvidemos, o no tengamos tan presentes como quizás deberíamos para alguien con quien tenemos una buena amistad o una relación familiar.
Aplicaciones nativas, aplicaciones dedicadas
Para este cometido, personalmente, he acabado usando la aplicación nativa de contactos, en mi caso, del ecosistema de Apple. A -nuevamente- un cuidado orden a la hora de guardar cada tarjeta completando varios campos, incluyendo el cumpleaños, la empresa, el cargo o una foto en la que su cara sea reconocible, se le añaden algunos puntos clave en sus notas. Véase un ejemplo.

Esto me ayuda a tener ese registro (no infinito, lo voy actualizando y borrando anotaciones anteriores) sobre cada uno de los contactos que me importan en mayor o menor medida. Una forma de que no se me olviden aspectos como los de hace unos párrafos.
Hay empresas que han aprovechado el tirón tecnológico y la era del smartphone para hacer sus propuestas comerciales en esta línea. Por ejemplo, está Hippo (de momento solo en iOS), que permite añadir eventos, recordatorios y comentarios a cada contacto que consideremos importante. Está bastante bien pensada y tiene una interfaz muy limpia y moderna. Además, no requiere crear una cuenta específica para su app, ni pide el acceso a toda nuestra lista de contactos y almacena los datos en nuestro dispositivo, no en un servidor externo. Próximamente llegará la sincronización a través de iCloud.
Otra alternativa muy similar es Plum Contacts, aunque su potencial es menor ya que ofrece poco más que recordatorios -recurrentes o no- asociados a cada contacto que añadamos a una lista. Clay promete convertirse en una opción súper completa, con multitud de información que agregar a cada contacto y que luego será indexada para poder gestionarla mucho mejor, aunque de momento no ha sido lanzada comercialmente y hay una lista de espera que roza las 5.000 personas.
Dex sube un par de niveles la profesionalización de esta actividad y permite mucho a cambio de cero, diez o cuarenta dólares mensuales en función de hasta dónde queramos llevar estos registros. Monaru sube el listón y por veinte dólares al mes (de momento está en beta privada) no solo te recuerda cumpleaños de tus amigos cercanos, sino que hasta te recomienda qué regalarles gracias a lo que sabe de ellos gracias a ti.

También hay otras posibilidades, como añadir un componente de gestión social a nuestra aplicación de gestión de tareas habitual, siendo nuestros contactos un contexto o una perspectiva más de nuestra lista. Todoist, Omnifocus, Things, Google Reminders... En cualquiera podemos añadir este epígrafe e ir creando tareas asociadas con recordatorios incluidos para ser avisados en el día clave del suceso clave. "Quique, ¿cómo ha ido hoy lo de la rodilla?". O directamente, crear una hoja de cálculo con nuestros contactos preferidos y celdas clave para su seguimiento. Es lo que yo hago para anotaciones en forma de recordatorios más concretos, en lugar de notas algo más genéricas.
Frivolidad vs pragmatismo
La cara B del disco en lo del CRM personal está en esa cierta frivolidad a la hora de gestionar nuestras relaciones sociales, nuestras amistad y nuestras familias como si fuesen una tarea más del tres al cuarto, como si fuese comparable interesarnos genuinamente por el tratamiento médico de nuestro mejor amigo con acordarnos de recoger el traje de la tintorería. Para más inri, la app Plum recompensa su uso con bayas virtuales que denotan "cuán fuerte es tu relación" con las personas de tu lista. Uf.
Hay cierta banalización y frivolización implícita en una gestión social basada en el software, aunque también dependerá de qué enfoque demos a esa gestión
Siendo consciente de esta aparente banalización de nuestra gestión social, la cuantificación y el volcado de información en soportes digitales está ahí desde hace muchos años y solo nos ha traído beneficios en cuanto a ser capaces de almacenar muchos datos -más de los que nuestro cerebro sería capaz de asumir- y de no olvidar fechas importantes. Y pese a todo, hay quien pone pegas a gestionar las relaciones usando herramientas así.
No las puedo compartir cuando desde que llevo haciendo esto mis relaciones sociales tienen muchos menos agujeros que antes, léase "menos despistes y lapsus". Aunque entiendo que mucha gente vea estos sistemas como un engorro innecesario. Si uno arregla la fuga de un radiador con un trapo anudado, no se preocupa por comprar esparadrapo por si el primer apaño improvisado cede. Al menos, no hasta que el charquito está de vuelta en el suelo.

Hay algunos casos un poco más extremos, en los que el seguimiento social no solo se utiliza para recordar las preocupaciones de nuestros seres queridos, sino para calificarles numéricamente y puntuar sus diferentes atributos. Algo que, honestamente, sirve para recordarnos a todos que no hay tanta distancia como pensamos entre ser un rey y ser un bufón.
Eso sí, como siempre, arquearía las cejas si alguien está usando un CRM personal basado en una app gratuita (información bastante sensible entregada a una empresa que de algún modo tiene que recuperar esa inversión). Y un último consejo: no todos los miembros de tu lista van a entender su presencia en ella. No airees demasiado su existencia. Todo lo demás es negociable.
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drkwzrd
"Hay cierta banalización y frivolización implícita en una gestión social basada en el software, aunque también dependerá de qué enfoque demos a esa gestión"
No, lo frívolo es pretender "gestionar" (una palabra con una implicita carga comercial/empresarial, porque podrias usar "manejar", pero eliges usar "gestionar" de forma totalmente inconsciente, indicando cual es tu prioridad. Como si llamase a mis vecinos "Stakeholders", por exagerar) las relaciones sociales cual algoritmo de meetic. Que te llamen frívolo por eso es totalmente adecuado. Hasta Tinder es menos frívolo que lo que estas escribiendo (manda huevos), te manda una batería aleatoria basada en cercanía y puntajes.
Las relaciones sociales se tienen o no se tienen. Punto. A diferencia de las relaciones comerciales que estas obligado a mantenerlas casi siempre por imperativo monetario (cash, money, dinero, parné...) y a recordar sus vicisitudes, incluso aunque sean sujetos tóxicos. De ahí la existencia de los CRM.
Y llegamos al núcleo de la cuestión, si las relaciones sociales (que entiendo que tu consideras... amigos?) que tienes te reprocharían que se te olvidase que... le sacaron las muelas del juicio hace 10 meses (ejemplo que pones en el propio artículo), tal vez, sólo tal vez, esa persona es un tanto tóxica y deberías relegarla al ámbito de "conocidos" o directamente no volver a comunicarte con ella. A no ser que sea una relación comercial. en cuyo caso... Te remito a mi siguiente párrafo
Y es que no se pueden tener más de 6 amigos auténticos, lo demás son colegas, y lo siguiente conocidos. Y fuera de ello, en un mundo a parte, tus relaciones laborales. Que puedas tener un colega o incluso amigo del trabajo? Si, pero tus compañeros de trabajo no son tus colegas ni tus amigos. El diagrama de Venn es al revés.
Asi que eso. Revisa "la lista de tu CRM" (no es que sea frívolo, es que es hasta pedante) y mira quien es tóxico y no y haz lo que una persona normal debe hacer.
Que se nos llena la boca con "tu novio/a es supertóxico/a, deberías dejarle", pero con las "amistades" tóxicas nada...
pablo_
Sinceramente, no es ni natural ni razonable hacer nada de lo que se propone en este artículo, pero es que ni de lejos. Es más, es un ejemplo fantástico de un mal uso de las nuevas tecnologías.
Esa mentalidad de ingeniero fervoroso de "no quiero nada caótico en mi vida", intentando aplicar métodos mecánicos a algo que no es un proyecto, es francamente la cara B de la ingeniería y de la informática en general. No es solo que no se estén mejorando las relaciones personales, es que las estás alienando pero a lo bestia. Por si no fueran ya poco las redes sociales, ahora hay que hacerse un lista de la compra con los detalles que hay que tener con los demás. Es, y perdón por la expresión pero no me queda otra, de ser más falso que un castillo.
Es que pasas de acordarte del cumpleaños de Ramona a acordarte de mirar tu lista de friki siniestro para leer que hoy es el cumpleaños de Ramona.
Y ya la última frase, la que te recomienda esconder la existencia de la lista, es la guinda del pastel. Me atrevería a decir que este artículo es una masterclass de acosador del siglo XXI. Sé que estoy dándole vueltas a los mismo todo el tiempo, pero es que esto está fatal fatal.
Es más, aunque sé que a lo mejor se ha escrito para generar polémica, es con diferencia de los peores artículos que habéis escrito jamás. Si el redactor está realmente llevando a la práctica esto que comenta, yo le recomendaría que deje de hacer locuras tecnológicas por el mero hecho de que ser redactor en una revista de divulgación informática, no vayamos a perder la poca humanidad que nos queda.
Simplemente deprimente.
cefalopodo
Personalmente, si alguien solo se preocupa por mis problemas porque los tiene anotados en una app que si no se le olvidan, no me vale la pena esa persona.
elindividuo
¿Para qué quiero mantener relación con alguien que evidentemente no me importa lo suficiente como para recordar los aspectos más básicos de su vida? Otra cosa es que puede ayudarle a una persona que por alguna situación neuronal tenga dificultades de mantener relaciones personales.
rodrigo
Disturbing...
El título del artículo debería ser: "Cómo mecanizar las relaciones sociales y no volverse un robot en el intento" xD
https://dle.rae.es/mecanizar
"Dar la regularidad de una máquina a las acciones humanas"
natxohernandez
Si lo que indicas en este articulo es verdad, yo personalmente no te querría como amigo. Vaya tela.
Carlos Alberto
Para gustos los colores. Personalmente prefiero basar mis relaciones (las buenas) en la espontáneidad y la naturalidad, que es la esencia de las relaciones de verdad. Aunque se olviden de mi cumpleaños.
Si pillo a alguien que me gestiona como propones (y es algo muy fácil de captar, porque no pregunta de manera genuina, se intuye que lleva un guión), pues en ese caso no soy un amigo, soy un activo y ahí ya uno ve si quiere conservar ese contacto igualmente como activo, obviamente no como un amigo.
Estamos perdiendo el norte si para gestionar las relaciones es necesario un CRM: O bien tenemos un exceso de contactos (quien mucho abarca poco aprieta) o bien tenemos una disfunción cognitiva importante.
ae123
Yo veo el CRM de la empresa y me aburro a la vez que me mosquea.
El CRM tiene un solo propósito, y manejar amistades personales no es uno de ellos. El que realmente crea lo contrario, es que realmente tiene problema sociales y no es consciente de lo que es el mundo real al tratar a las personas.
El CRM tiene el escrupuloso método de tratar a CUALQUIER persona como si fuera un OBJETO, un simple pedazo de carne andante.
piolindemacrame
Progrezurdeque Don Javier... Mira tú!
acerswap
Interesante tema. Por una parte, es una sugerencia magnífica para los comerciales que dependen de causar buena impresión a sus contactos laborales, y a los que les conviene dar sensación de cercanía. Por otra parte, es representativo de que cada vez confiamos menos en la memoria y que las relaciones son menos profundas. Como ejemplo, los cumpleaños en Facebook. ¿Somos mas felices porque nos feliciten muchas personas por nuestro cumpleaños en Facebook o preferimos que nos llamen por teléfono y tener una interacción real? Es mas, impone al felicitado la "responsabilidad" de responder a esas felicitaciones .
Usuario desactivado
Que miedo... Mucho miedo me ha dado esto, o este hombre... Es normal eso?. Igual no lo pillo del todo.
mauxxrtg
La sociedad del rendimiento le llaman
Hay que contar hasta cuantos segundos dura ese pedo que nos echamos de vez en cuando (no saldrá el erudito que te diga que ahí se va un 5% de toda nuestra vida)
No tengo nada que añadir. #1 ya lo dejó claro
warp68
Tú no tienes amigos, ni relaciones.
Tú solo tienes vanidad y esnobismo. Tú no tienes conocidos, tienes seguidores que realmente no te importan un pimiento.
Si te importaran de verdad no necesitarías una muleta para darles coba.
Tienes un problema.
Otakun
Vaya personaje.
perajtomerya
Felicidades por el artículo, es el primer articulo que NO puedo terminar de leer por lo tonto y pedante que es.
Solo te faltó poner:
* recordar satisfacer sexualmente a novia el viernes a las 20h.
xparanada5
#OFFTOPIC: Oye @JavierLacort como haces esa foto vectorizada tipo puzzle que tienes de perfil en varios post? Compartenos tu app, me gustó mucho!!!
tkirie
Pienso que es una exageración, pero que es totalmente válido.
Así como gestionamos libros, archivos, imágenes, canciones... por qué no la interacción con otras personas. Por supuesto tiene sus pro y sus contras. Entre los contras, perder la espontaneidad o la naturalidad (porque todo se vuelve administrativo, tendencia a lo "profesional") para hacer ciertas cosas, en este caso lo social; entre los pros, el control.
Supongo que dependerá de la persona.
jnavarrosp
Creo que gestionar temas personales, con apps, está bien. En mi caso, soy muy olvidadizo y los cumpleaños los apunto en los contactos, de manera que los visualizo en mi calendario, dónde de un golpe de vista veo todo, trabajo y personal.
Si Facebook, me recuerda el cumpleaños de alguien y es cercano, le felicito por privado (WhatsApp si es posible) y lo agrego a su contacto.
Si me tengo que acordar de decir algo a alguien o recoger o entregar algo, me pongo un recordatorio en Keep, ya sea de fecha o geográfico (cuando pase por determinado sitio, recordarme esto o lo otro).
También con los contactos de clientes, siempre apunto entre comillas su nombre coloquial o apodo si me lo han dicho, para que se sienta cómodo, cuando hable con él.
En mi caso, soy un desastre olvidadizo y la tecnología, me ha ayudado a ser muy organizado y más productivo. Eso sí, lo aplico hasta el círculo de personas, que yo creo adecuado.
Usuario desactivado
Pues yo vengo a discrepar con la mayoría de los comentarios y a aplaudir la iniciativa, que me parece absolutamente normal, inteligente y nada frívola.
¿Qué tiene de malo apuntar cosas de la gente? Al contrario de lo que muchos apuntan por aquí, puede mostrar incluso más preocupación por ellos que no apuntarlas. ¿Podríamos decir que quien no las apunta es porque le importa un pimiento si se le olvida algo importante de un ser querido? Yo no juzgaría tan rápido (y por tanto, tan frívolamente) la actitud del redactor. Me alegra mucho si hay gente capaz de recordar detalles íntimos (o no tanto) de todos sus contactos. Si no les importa meter la pata soltando alguna inconveniencia por no recordar algún detalle que en un contexto y momento determinado puede herir a terceros. Pero no todo el mundo puede, y para eso lo inteligente es usar las herramientas que tenemos a mano.
Muy bien.
apertotes
A mí me parece una muy buena idea y un artículo bastante valiente. Que a mí, o a cualquier otra persona, se me olvide fácilmente detalles o anécdotas de otras personas no quiere decir que no me importen. A ver cuántos de los que han entrado a criticar recuerdan más de 5 o 6 números de teléfono. Y cuántos recordaban hace 20 años. Y cuántos felicitan los cumpleaños solo cuándo Facebook les avisa. La tecnología está para ayudarnos a navegar por un mundo cada vez más grande y complejo. Los círculos de amistades ya no son los amigos del barrio o del pueblo como hace unos lustros. Ahora se tienen amigos y conocidos por todo el país y a veces por todo el mundo. Usar los avances para facilitar la gestión de todos esos datos me parece magnífico, casi imprescindible.