La Caixa, una de las entidades más volcadas en conseguir el pago sin contacto en los comercios, se ha unido a VISA y ha presentado una nueva solución que no incluye tarjetas clásicas ni tampoco al smartphone como elemento de pago. Ahora es una pulsera.
Esta pulsera VISA es en realidad una tarjeta contactless pero en formato wearable. Las primeras 15.000 pulseras ya las tendrán en su muñeca los clientes de CaixaBank que más uso den a sus tarjetas de pago sin contacto, y a partir de septiembre el resto de clientes podrán tener la suya, incluso personalizándola.
Igual que una tarjeta pero con el formato de moda
La pulsera lleva en su interior un microtag de VISA con los datos de la tarjeta. La seguridad se basa en el sistema EMV usado en las tarjetas clásicas, y el funcionamiento, también es idéntico. Solo cambia el formato. Con este sistema, en vez de acercar el teléfono o tarjetas al lector sin contacto del establecimiento (en España, unos 300.000 disponen de ellos), pondríamos nuestra muñeca.
La pulsera, resistente al agua y flexible, requerirá como con las tarjetas el uso de un PIN para compras superiores a los 20 euros. Como con otros wearables, hay aplicación asociada, en este caso no para medir pasos ni configurarla, sino para llevar un registro de las compras que hemos realizado con ella y nuestro balance con ella.
Más información | Caixabank.
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