Sin ánimo de querer entrar en guerras de sexos, pero basándonos en que de momento, y con una ventaja cada vez menor, los hombres son los que más compran tecnología o al menos es lo que parece, vamos a hablar un poco de un término que no conocía como tal pero en el que siempre he pensado: WAF o Wife Acceptance Factor. En español, Factor de Aceptación de la Esposa o Novia en muchos casos.
La idea que hay detrás de este factor, tan importante que se tiene en cuenta a la hora de diseñar un nuevo producto, es que no genere desavenencias entre las parejas. Se trata de que guste tanto a ellos como ellas, o dicho de otro modo, que ellas no echen para atrás la compra (antes, ahora puede pasar el revés). Por ejemplo, si compras una Nintendo DS o incluso un iPod nano, es probable que no sea mayor el trauma familiar. Un módem inalámbrico por el contrario provocaría más desavenencias. Si hablamos de cámaras de fotos, en general una delgada y de buena apariencia tendría más puntos para ser aceptada que una con ultrazoom.
Poco a poco este término ha perdido validez, pero a buen seguro que tenéis anécdotas que compartir sobre gadgets que habéis casi tenido que comprar a escondidas o inventando una historia para no dormir. Valen las anécdotas tanto de ellos como de ellas.
Vía | gadgetoblog.