Hasta ahora las mayor velocidad de una conexión Wi-fi se sitúa en los 54 megabits por segundo soportados por los estándares 802.11a y 820.11g, que por el rango de frecuencias de libre uso son utilizados según el país en que nos encontremos. Sin embargo, y mientras cristalizan tecnologías como WiMax, el futuro a corto plazo pasa por el estándar 802.11n que se espera lleve a las redes Wi-Fi a velocidad superiores a 100 megabits por segundo. Intel anunció el pasado viernes que ya trabaja en un prototipo de chip que lo soporta, aunque sin señalar fecha de puesta en el mercado. El futuro está a la vuelta de la esquina.
Vía | ZdNet.