No es un reproductor como tal, sino un altavoz. Sería un accesorio, ya que requiere una memoria USB (ya sea reproductor o no) en la que estén contenidos los ficheros de música.
Tiene una pequeña pantalla donde muestra la información del archivo en reproducción, y además dispone de controles de las pistas y del volumen, todo impermeable y preparado para su uso en el baño sin ningún peligro.
Lo malo es que viene de lejos. Lo regular, el precio: unos 64 euros (sin gastos de envío).
Vía | ShinyShiny.