Un mundo sin cables es el sueño de millones de usuarios. Y sí, algún día llegará porque ya vamos muy encaminados a ellos. Pero por el momento es necesario usar más de los que nos gustaría. De todos modos no es malo si sabemos controlarlos bien.
Durante años reconozco que he sufrido con ellos, cables y cables, enredos, no saber cuál era cual y algún tirón involuntario que acababa con un disco duro en el suelo son algunos de los problemas que he sufrido. Pero desde hace un tiempo los cables y yo nos llevamos mejor. Así es cómo luché contra ellos y vencí.
Reduce a los imprescindibles
Si haces un repaso a los dispositivos que tienes conectado en tu escritorio puede que te sorprendas y veas que algunos no son necesarios. Por ejemplo, si tu impresora tiene opción de conectar vía wifi ¿por qué tenerla por USB también a tu equipo?
Por tanto, reduce en primer lugar todos los cables que no son realmente necesarios o quieras mantener. Por ejemplo, puedes optar por teclados y ratones inalámbricos. A menos que seas un jugón y prefieras los de cable no tendrás problemas. De todos modos es una decisión personal, porque yo no juego pero uso un teclado de Apple con cable. En primer lugar por el teclado numérico y en segundo porque su HUB de dos USB me sirve como te mostraré más adelante.
Si buscáis en Amazon por ejemplo encontraréis también cables como este de Chafon que incluye diferentes tipos de conexiones para cargar dispositivos USB C, micro USB o incluso Lightning. Y es más fácil gestionar un sólo cable que varios que te obligarán a usar algún HUB para conectarlos todos.
Una vez tengas claros qué cables son imprescindibles el siguiente paso es separar los dispositivos. Quédate sobre la mesa los que realmente necesitas y el resto llevátelos a otra ubicación que te ayude a tener más organizado y limpio el escritorio.
Como extra, aprovechando la opción de carga inalámbrica de muchos smartphones, hazte con un cargador por inducción. Hay muchos en el mercado, desde modelos muy económicos como el de IKEA hasta otros de precio mayor.
No cruces los cables, agrupa e identifica
Una vez tienes controlado lo anterior es hora de perder unos minutos y desenredar cada uno de los cables. A continuación yo te recomiendo que los agrupes. Puedes, por ejemplo, usar los clásicos tubos de plástico en espiral para tener una única “manguera” con los cables que van del ordenador y pantalla a la regleta de corriente. Y otra para los USB, ethernet, HDMI, etc.
Esto de separar cables que transmitan señal con los que llevan corriente eléctrica es recomendable para evitar interferencias o posibles reducciones en la calidad de imagen o velocidad de conexión. Sobre todo si los cables no tienen suficiente calidad y el apantallado es pobre.
Para identificar cada uno de los cables puedes usar métodos caseros o bien etiquetas de velcro que se venden con ese fin. Las cuales, además de identificar se pueden usar para recoger y sujetar ese sobrante de cable que no necesitamos.
Como último consejo, si identificas los cables en sus extremos -donde está el conector- te será más sencillo realizar tareas de mantenimiento o verificación en caso de fallos. Por ejemplo, si la pantalla no enciente es más fácil verificar que no es problema del cable si sabemos cuál es y podemos enchufar y desenchufar rápidamente.
Oculta los cables
En un mundo ideal los cables medirían exactamente lo que necesitamos desde el punto en el que tenemos el dispositivo y la regleta de corriente o equipo. Pero esto no es así. En muchas ocasiones nos encontramos con cables largos, muy largos. Pues bien, ocultarlos es recomendable si quieres evitar líos.
Intenta no enrollarlos en exceso pues puede probar una resistencia que aumente el consumo, aunque tendría que ser muy exagerada la cantidad de cable enrollado. Una vez los tengas puedes guardarlos en alguno de esos accesorios que venden para colocar debajo de la mesa y que queden todos agrupados. Si no son muchos en IKEA tienen soluciones variadas, como la caja Kvissle, y en Amazon podéis encontrar más.
Algunas cajas para la organización de cables interesantes:
Si todo esto que puedes encontrar no te convence siempre puedes fabricar tu propia solución. Por ejemplo, en uno de los cajones de la mesa o con una rejilla que puedes encontrar en tiendas de bricolaje. Incluso, puedes crear una estantería debajo de la mesa como hice para colocar ahí los dispositivos que no necesito tener a la vista. Todo depende un poco de los elementos con los que cuentes. Pero créeme, con un poco de maña no hace falta hacer una gran inversión para tener un escritorio limpio y ordenador.
Y dos detalles, como puedes ver en la imagen, tengo colocados dos unidades de almacenamiento: un NAS y un disco USB 3.0. Estos en funcionamiento generan una vibración que puede ser molesta. Por eso, es importante que si las patas de gomas no consiguen absorberlas busques la forma de reducirlas. Puede ser colocando los discos sobre una superficie gomosa por ejemplo.
El segundo es que la regleta la tengo colocada en esa estantería que coloqué debajo de la mesa. Si por algún motivo no puedes hacer nada similar, una opción es adquirir una regleta de las que puedes atornillar o colocar en la pared. Podrás, en tu caso, fijarla a la mesa, de modo que evitas nuevamente cables por el suelo y sólo habría uno que iría hasta la toma de corriente de la pared.
De todos modos, una actualización que haré en breve será colocar un SAI. Con el calor que tienen nuestros equipos es importante protegerlos frente a posibles cortes del suministro eléctrico o picos de tensión. Además, con una pequeña autonomía me aseguro el poder cerrar los proyectos en los que trabajo y no perder nada si se fuese la luz.
Si un SAI es excesivo pero quieres una regleta que te proteja de los picos de tensión, aquí algunas opciones interesantes:
- Gembird, regleta 5 tomas con protección antipicos
- Belkin BSV804, regleta 8 tomas más 2 USB de carga con protección
- Belkin SurgeMaster, regleta 8 tomas con protección
- PowerCube, no es un dispositivo de protección pero sí muy funcional para tener tomas de corriente a mano
Si no los puedes ocultar, muéstralos con estilo
¿Qué ocurre si no puedo ocultar los cables? Pues entonces, lo ideal es mostrarlos con estilo. En Xataka Smart Home vimos una serie de ideas que no sólo resultan eficientes, es que adornan y dan un punto atractivo a la habitación.
Posiblemente el ejemplo de la Play es el que más me gusta. Una forma interesante de colocar la consola y cables a la vista sin que desentone. Con un poco de paciencia e imaginación pueden quedar cosas muy chulas. Eso sí, es para hacer instalaciones que en principio no necesitarán moverse o cambiarse de sitio.
Setups para inspirarte
Vencer la maraña de cables no es nada complicado. Con un poco de paciencia y planificación serás capaz de ocultarlos y crear un espacio de trabajo limpio. Algo necesario para trabajar cómodamente, sin estrés ni agobios.
Y recuerda, no pasa nada por tener cables guardados que sólo conectas cuando necesitas. Ese es el motivo por el que también uso el teclado con cable de Apple. En sus dos puertos USB adicionales conecto cuando lo necesito el cable para descargar fotos de la cámara o el que conecta mi micrófono Blue Yeti.
Aún así, si necesitáis inspiración os dejo con una serie de fotos que publican en la cuenta de Instagram de Minimalsetups, Official Setups o iSetups.
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