Interesante, potente y caro cocktail veraniego el que han mezclado Asus y Sennheiser con estos auriculares Xonar Xense One. Allá por 2008, la prestigiosa casa de Audio Sennheiser lanzó los PC350, unos auriculares específicamente diseñados para gaming que tienen muy buena reputación entre la comunidad de jugadores, aunque su precio esté muy por encima de la media de estos equipos (originariamente, los PC350 costaban 160 euros. Ahora se pueden conseguir por unos 120).
Asus nunca ha tenido especial experiencia en audio, pero si que la tiene, y mucha, en electrónica del PC. El trato estaba claro, Sennheiser pone sus PC350, y Asus desarrolla una controladora de sonido específica para esos auriculares. El resultado se llama Xonar Xense One, un conjunto de controladora y cascos en los que el sonido 3D para videojuegos no está reñido con la alta fidelidad.
Los gamers con más experiencia recomiendan siempre usar una tarjeta de sonido dedicada en vez de la que viene integrada en placa. La razón es que estas tarjetas ofrecen una calidad de audio muy superior, sobre todo a la hora de desplegar efectos 3d de sonido posicional, algo muy apreciado por los profesionales del videojuego a la hora de localizar a un contrincante por el sonido de sus pasos en un FPS, o tener mejor inmersión en juegos tipo Survival Horror.
La cruz de la moneda es que los auriculares con sonido 3D para gaming están configurados para esa función y no se comportan igual de bien a la hora de escuchar música. Generalmente hay que pegarse un poco con el software ecualizador y a veces ni por esas.
En este caso, Asus y Sennheiser han logrado un equilibrio casi perfecto entre sonido para gaming y sonido HiFi. A nivel de tarjeta, la que forma parte del Xonar Xense One está diseñada con mimo y buena elección de materiales. Presenta conectores chapados en oro y un escudo EMI de aluminio para proteger el sonido de interferencias por parte del resto de componentes. Llama la atención especialmente el cambio de doble Jack de audio de 3,5mm de los PC350 originales por dos clavijas de estudio de 6,3mm, el estándar habitual en alta fidelidad. Adicionalmente, esta clavija también hace que sea muy complicado conectar los auriculares del kit Xonar Xense One a otro PC que no sea el nuestro.
A nivel de software, el Xonar Xense One viene con un panel de control lleno de opciones para no defraudar a los más puntillosos en tema de sonido. El sistema soporta también los principales estándares de audio como Dolby Digital Live o Dolby Headphone. Los auriculares son iguales a los Sennheiser PC350, de tipo cerrado, aislan completamente del exterior gracias a su sistema de cancelación de ruido, y tienen una respuesta de frecuencia de 10 Hz a 26 kHz, con impedancia de 150 ohmios.
El precio del Xonar Xense One es de 260 euros, más o menos lo mismo que resulta de comprar los auriculares y una tarjeta de sonido Asus de gama media-alta por separado. No es ninguna ganga, pero resultará tentador para más de un jugador habitual que pueda desembolsar esa cantidad.
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