La instalación del router en casa es uno de los servicios que suelen ofrecer en promoción la mayoría de las compañías de telecomunicaciones. Normal, el usuario de a pie no quiere complicarse la vida y solo desea que al encender el ordenador y abrir el navegador, normalmente el Internet Explorer que viene de serie, se le abra ese adivino que todo lo sabe llamado Google.
Con esa premisa ha lanzado cuatro nuevos routers el fabricante Belkin. Se trata de modelos sencillos y básicos que buscan complicar lo menos posible al vida al consumidor. Los Belkin Surf, Share, Play y Play Max son compatibles con la señal WiFi 802.11n y vienen con función Easy Start, junto con una serie de aplicaciones incrustadas que facilitan tareas de impresión en red, compartir archivos entre equipos de casa, gestionar música en varios ordenadores o solucionar problemas de la red.
El modelo más básico se llama Belkin Surf, se puede comprar por menos de 50 dólares, y es un modelo para colocar y punto. Lleva ya todo configurado, incluso la contraseña. Usa una sola banda de 2.4 GHz y no ofrece puertos USB para otros dispositivos.
Un poco más avanzado es el Belkin Share, que con 80 dólares de precio, añade un puerto USB 2.0. para añadir un disco duro o una impresora a la red. Lleva preconfigurados programas para imprimir en red y para hacer copias de seguridad automáticas.
Ya más avanzados son los Belkin Play y Play Max, que cuestan 100 y 130 dólares respectivamente, y que añaden sistema dualband, dos puertos USB y compatibilidad DLNA. El modelo Max añade puertos Gigabit.