En 2011, BenQ aprovechó su unión con el fabricante de paneles AUO para lanzar sus primeros monitores VA. La cosa no le ha ido mal y, tras lanzar unos televisores de pequeño formato en marzo de este año, ahora la firma lanza su nueva gama GW con el mismo tipo de panel.
Los paneles VA (Vertical Alignment) son una versión mejorada de los LED tradicionales. Su principal ventaja es que son capaces de unos negros más puros y un contraste real que, en el caso de los GW, es de 5000:1. Esto es posible gracias a filtros que minimizan la entrada de luz.
Los Paneles VA también mejoran la profundidad de color, con un rendimiento de 8 bits verdaderos y 16.7 millones de tonos. Los paneles VA tienen un ángulo de visualización de 178 grados en vertical u horizontal, pero distorsionan algo los tonos, cosa que no hacen los IPS.
Por otra parte, los IPS son más resistentes y su tiempo de respuesta es superior. BenQ no especifica esta cifra en su nueva gama GW pero, genéricamente, los paneles IPS tienen un tiempo de respuesta medio de 4 milisegundos frente a 8 de los VA.
Con todo, los paneles VA son una alternativa mejorada y muy asequible dentro del segmento LED. La nueva serie GW de BenQ incluye tres variantes: la básica, con D-Sub y DVI, la GWM, que añade entrada de línea, audio y altavoces, y la GWHM, que ya incorpora HDMI y FullHD.
La serie GW estará disponible desde este mes de junio a un precio desde 134 euros para el modelo de 22 pulgadas, 185 euros para el de 24 y 275 euros el modelo de 27.
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