Aunque a primera vista el Boynq Saturn pueda parecer uno más de los múltiples altavoces que hay en el mercado, tiene una característica graciosa que lo hace destacar. Y es que para apagarlo solo tendremos que echarlo hacia atrás, es decir, acostarlo. Para volverlo a encender solo hay que volverlo a poner de pie.
Se alimenta a través de un puerto USB y dispone de un jack de 3.5 milímetros para conectarlo a cualquier reproductor. Su potencia de salida es de 5 watios y está aislado magnéticamente para evitar interferencia de otros aparatos.
Vía | Ubergizmo.