Dos Thunderbolt para hacer funcionar una pantalla 4K

Las pantallas 4K existen, aunque evidentemente son una minoría. Pero hay que hacerlas funcionar aunque sea en los laboratorios de las grandes compañías, cosa que ha mostrado Gigabyte con un monitor Eizo FDH3601.

Efectivamente, una resolución de 4096x2034 píxeles que es movida por un procesador Intel Core i7-3770K y su GPU integrada, una Intel HD Graphics 4000. Lo más interesante está en que, dado que los estándares de vídeo actuales no admiten resoluciones superiores a 2560x1600, para conectar un monitor 4K se necesitan dos conexiones de vídeo mini DisplayPort en la versión 1.2.

Evidentemente no todas las placas base serán compatibles, así como tampoco todas las tarjetas gráficas del mercado. Gigabyte ha utilizado las dos salidas DP de una de sus placas base (concretamente la GA-Z77MX-D3H) y lo que parecen un par de adaptadores a HDMI que se conectan a la Eizo FDH3601, una pantalla de 36'6 pulgadas pensada para el mercado puramente profesional.

Por supuesto es muy pronto para el 4K, y esta demostración de Gigabyte es simplemente un hecho concreto interesante para que conozcamos cómo está actualmente la tecnología. Utilizar dos cables para un solo monitor es un síntoma de que la resolución 4K está en pañales y que aún necesitará mejorar mucho para instalarse en el mercado. Y no sólo en precio si no también en comodidad de uso e instalación.

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