Todo el mundo ha hablado de las bondades de los discos SSD frente a los discos duros tradicionales, y aunque en algunos casos no se vean grandes diferencias, en otros parecen funcionar bien. Lo que sí que parece es que todos coincidimos en que será el almacenamiento del futuro. ¿Está ese futuro cercano?. Según Toshiba, en el 2011 el 25% de los portátiles usarán ya SSD.
A día de hoy son muy pocos los portátiles que los usan. El MacBook Air es posiblemente el más conocido por todos, pero otros fabricantes como Sony, Dell o Toshiba, entre otros, incluyen en sus respectivos catálogos portátiles que, siempre opcionalmente, incluyen el dichoso disco de estado sólido.
También son conocidas tanto las ventajas como las desventajas de ambos dispositivos, encontrando que los SSD son algo más rápidos, ligeros y con un menor consumo que los discos tradicionales, pero más caros y con una vida limitada, aunque también más seguros. Sin embargo, el principal problema está en el precio y en la que para muchos es una reducida capacidad, aunque yo veo los 100 GB más que suficientes en un portátil.
Curiosamente hoy Toshiba presentó un SSD de 512 GB, con fecha de lanzamiento al mercado prevista para finales del 2009. Es curioso que ambas noticias hayan coincidido en un período de tiempo bastante reducido, de apenas cuatro días, pero lo interesante es lo siguiente: con el lanzamiento del disco de 512 GB SSD allá por 2009, Toshiba podría reducir el precio de sus discos SSD más pequeños de forma muy considerable, haciendo así que los discos SSD más pequeños de 64 o 128 GB estén a precios mucho más asequibles, y por lo tanto el cliente final se interese por ellos.
Y esto es por supuesto con lo que cuentan desde la compañía Japonesa, quien indica que a día de hoy los discos SSD tienen unos precios de unas 6.5 veces el precio de un disco duro de 2.5 normal, y que esperan que el mercado vaya reduciendo esos precios en un 50% cada año.
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