Uno de los campos en los que la conectividad bluetooth tiene más que decir y no está todavía bien aprovechada es el deporte. Los gadgets deportivos son cada vez más avanzados y parte de sus necesidades pasan por permanecer en comunicación contínua con otros equipos a los que complementan, como teléfonos, máquinas de gimnasios …
Si bien la especificación bluetooth 4.0 incluye factores clave como el bajo consumo para la proliferación de equipos deportivos mejor comunicados, el SIG (Bluetooth Special Interest Group) acaba de completar su trabajo en una serie de nuevos estándar para potenciar la creación de nuevos y mejores sensores deportivos con conectividad bluetooth donde se han tenido en cuenta las particularidades de la sincronización necesaria con estos equipos.
Con un mercado potencial según los analistas de más del 60 % de los equipos con conectividad bluetooth, esos sensores serán más fáciles de implementar por parte de las compañías en dispositivos y accesorios deportivos que necesitan enviar al instante a receptores como relojes, teléfonos o “máquinas”, datos relativos al ejercicio como puede ser la velocidad, distancia o cadencia de pedaleo.
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