El 39% de los trabajos escolares se envían desde móviles, y la tendencia va a más
Esto confronta la tradición de la redacción mecanografiada
Menos teclados físicos, más pantallas táctiles... y menos capacidad mecanográfica
Pese a su reputación de nativos digitales, muchos jóvenes de la generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) no saben escribir con un teclado físico sin mirarlo mientras teclean, según un estudio publicado por Wall Street Journal.
📌 Por qué es importante. Esta carencia de habilidades básicas de mecanografía puede afectar a su rendimiento académico y profesional en el futuro, sobre todo cuando compitan contra quienes sí han crecido con la capacidad de escribir muy rápido en un teclado sin necesidad de estar mirándolo.
📊 El dato. Si bien el estudio destaca la diferencia porcentual de graduados entre quienes hicieron algún curso de mecanografía antes del año 2000 y quienes lo han hecho en este último lustro, esa no es quizás la diferencia principal: en este siglo la práctica forzada podía reemplazar la necesidad de formación específica. En cambio, el dato más relevante es...
- El 39% de los trabajos escolares se envían desde dispositivos móviles.
Y en ellos, la mayoría se hacen con el teclado táctil. Es algo que advertimos en un reportaje durante el confinamiento: ante la escasez de ordenadores en muchos hogares cuando hacía falta uno por cabeza, muchos niños estaban haciendo sus deberes desde el móvil.
⌨️ Entre líneas. Esta tendencia refleja un cambio importante en nuestra forma de interactuar con la tecnología. Las pantallas táctiles están reemplazando a los teclados tradicionales en muchos aspectos de nuestra vida. También en el académico. Pero difícilmente será así con el salto al mundo laboral.
Esto plantea la gran pregunta: ¿cómo afectará esta falta de habilidad para mecanografiar a la generación Z en ese mundo académico y laboral del futuro?
🔦 En detalle:
- Impacto en la educación. Los estudiantes que no puedan mecanografiar de forma eficiente pueden quedar en desventaja en la redacción de trabajos largos o exámenes por ordenador.
- Productividad laboral. En muchos trabajos de oficina, la capacidad de escribir rápido es fundamental. Quien no sea capaz de alcanzar una cierta velocidad tiene un problema.
- Adaptación tecnológica. Donde dije Diego... quien sea capaz de escribir rápido en una pantalla táctil también puede tener una ventaja frente a quien no, si bien en entornos laborales no parece que vaya a extenderse demasiado.
- Brecha generacional. Hay un contraste evidente entre los hábitos de escritura digital de la generación Z y la de las anteriores. Más leña para las fricciones intergeneracionales.
- Oportunidades de negocio. Si esta tendencia se acentúa, es seguro que veremos una nueva oleada de cursos de mecanografía como los que eran tan populares en los noventa y primeros 2000. Pero con un aire más fancy, como manda el canon actual.
⚠️ Las señales. La dependencia excesiva de la autocorrección, la comodidad de los teclados táctiles que pueden usarse con trazos en lugar de pulsaciones, el auge de la IA generativa...
Hay muchas pequeñas señales de que las facilidades del presente pueden deteriorar las capacidades de escritura de quienes están creciendo con ellas.
📋 En resumen. Mientras la generación Z se mueve mejor que nadie en redes sociales y aplicaciones móviles, su falta de habilidad mecanográfica va alimentando un problema futuro que en algún momento se tendrá que abordar.
Imagen destacada | Sergey Zolkin en Unsplash
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