Como todos sabemos el disco duro es la parte de los ordenadores personales más atrasada, que más energía gasta y que más ruido emite. Sin embargo, de momento la tecnología magnética con cilindros y los cabezales es la más apropiada para este componente, por mucho que nos pese.
Así, una de las mejoras que sobre éstos se proponen y que parece que más futuro tiene (de hecho alguna ya está a la venta) es la integración del disco duro con una pequeña memoria flash, en lo que se conoce como Solid-State-Memory disks o SSDs.
Los discos SSDs se utilizarán para almacenar buena parte del sistema operativo y así conseguir que el arranque del ordenador se produzca en segundos, o para almacenar datos críticos a los que estemos accediendo constantemente y así ganar productividad.
Uno de los fabricantes que se han lanzado a la fabricación de SSDs ha sido Samsung, con modelos de 1.8" con capacidades desde los 2 hasta los 16 Gb, así como uno de 2.5 con capacidad de 32 Gb. Estos tamaños se deben a que se van a introducir primero en portátiles y así conseguir de paso alargar la vida de la batería a la vez que reducir el calor.
Por otro lado Gigabyte propone la IRAM, una tarjeta PCI compuesta de memoria RAM, con una capacidad máxima de 4 Gb de DDR RAM para usarse como disco duro también.
Según comenta la noticia de PC World, los modelos híbridos de Samsung ya deberían de estar a la venta en los Estados Unidos, lo que no especifica si los portátiles de la compañía los incluirán. Desde luego la solución sí que parece interesante.
Vía | PC World.