Los discos SSD actuales se conectan, en la inmensa mayoría de los casos, a través de la misma interfaz SATA2 que los discos duros tradicionales. Dicha interfaz ofrece un ancho de banda de 3 Gbits/segundo, que equivalen a algo menos de 400 MB/s teóricos, que en el uso real se quedan en unos ciento y pocos en la mayoría de las configuraciones.
¿Cuál es el relevo generacional?. En el ámbito profesional se utilizó SCSI durante unos años, y ahora esa interfaz ha quedado obsoleta en favor de la PCI-Express, utilizada mayoritariamente para conectar las tarjetas gráficas a la placa base. ¿Y si se conecta un disco SSD a través de PCI-E? Que el resultado es el PhotoFast G-Monster.
Ofreciendo capacidades de 256, 512 GB y 1 TB, el PhotoFast G-Monster se trata de un disco SSD que se conecta directamente al PCI-Express x8 de la placa base, con velocidades de escritura de 700 MB/s y de lectura de 750 MB/s según el fabricante. Sería pues muchísimo más rápido que un disco duro tradicional a través de SATA2, que según mis propias pruebas suele alcanzar los 120 o 130 MB/s en lectura y algo menos en escritura.
Los precios no se han comunicado, aunque sí lo ha hecho la fecha de lanzamiento. Llegará en abril a Japón, y se trata de un producto que está enfocado más a un sector profesional que al ámbito doméstico, donde velocidades tan altas no son estrictamente necesarias. Eso sí, la mejora en el rendimiento, del orden de seis veces más rapidez es algo que muchos desearíamos tener en nuestros equipos.
Vía | ÜberGizmo, AkihabaraNews.
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