Comentar que Apple está preparando nuevos iPhone es como no decir nada. Bueno, de ellos y de cualquier otro fabricante. Afinar sobre lo que podríamos ver en futuros terminales ya es otra cosa.
Que Apple esté probando, lo que no significa que luego sean productos que salgan al mercado, con teléfonos de más diagonal de pantalla que las 4 pulgadas que ya nos parecen pequeñas comparadas con la competencia y el ritmo del mercado, también es lógico. Pero Bloomberg añade dos interesantes variables para esos futuros iPhone: pantalla curvada y sensores de presión.
Pantallas curvadas pero no flexibles
Según Bloomberg, para la próxima renovación de terminales de Apple que "toca" a finales del año que viene, las diagonales de 4.7 y 5.5 son dos de las candidatas con más posibilidades. La entrada de la variable pantalla curvada de la que todavía no se tiene clara su utilidad real sería por ahora una oportunidad para poder aumentar el tamaño de la pantalla sin que el terminal resulte demasiado grande al otorgarlo nuevas zonas de uso bien pegadas a los bordes.
Otra novedad que Apple estaría pensando llevar a sus próximos iPhone, aunque no llegarían para la siguiente generación, tiene que ver con la diferente presión que podemos ejercer sobre una pantalla. Con un nuevo sensor capaz de medir la presión sobre la superficie táctil se abrirían las posibilidades a nivel de control de interfaz pero también complicarían el manejo sencillo que siempre ha caracterizado a los terminales de Apple.
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