Nos metemos en un tema más policíaco que tecnológico, que está ocurriendo estos días en Corea del Sur, pero igualmente interesante para el devenir de la tecnología OLED, en manos de las dos potencias del país, Samsung y LG.
Para ponernos en situación, en verano del año pasado, Samsung pidió a LG que admitiera que era la causante de una importante filtración sobre la tecnología OLED, propiedad de Samsung, que podría hacerles perder demasiado dinero.
Como parecía lógico, LG no sólo no reconoció tal situación, sino que aseguró que ambas trabajaban la tecnología de forma diferente, e incluso demandó a Samsung por infringir algunas de sus patentes relacionadas con la materia. Uno de los puntos recogidos es el de la tecnología “Narrow Bezel”, con la que desarrollar marcos reducidos.
Hablando de dispositivos incluidos en esa demanda, encontramos a Samsung Galaxy S III, Galaxy S II, Galaxy S II HD, Galaxy Note, y Galaxy Tab 7.7. LG informó de que Samsung infringe siete patentes para confeccionar las pantallas de esos dispositivos, y pidió seis millones de dólares en daños producidos.
La policía busca pruebas en las oficinas de Samsung
En un nuevo episodio de esta historia de robos y propiedad intelectual, la policía surcoreana ha entrado en las oficinas de Samsung Display en Asan, al sur de Seúl, buscando pruebas de los citados robos.
“No tenemos razones para robar tecnología a otras compañías, contamos con la mejor tecnología OLED”, Jun Eun Sun, Samsung
La investigación está en manos de la policía, que ha actuado por su cuenta, sin el aviso de LG, que quiere lavarse las manos en esta intervención. Lo interesante es que en esta ocasión está relacionada con paneles OLED de grandes dimensiones, los utilizados en televisores, no en dispositivos móviles.
Actualmente Samsung Display domina el floreciente mercado OLED, especialmente en dispositivos móviles, donde la tecnología ha llegado para quedarse, al igual que terminará ocurriendo en nuestros salones, por esto es tan importante tener bien atada la propiedad intelectual que recoge cómo confeccionar los paneles.
Una carrera por demostrar primero la tecnología
Como hemos podido comprobar en las últimas ferias especializadas, ambas compañías corren por ser la primera en presentar cada avance en la tecnología OLED. Se apresuraron a principios del año pasado en mostrar el primer televisor de 55 pulgadas. Mientras, fabricantes japoneses miran como los coreanos van unos pasos por delante en desarrollo y producción.
Antes de llegar el verano de 2012, ya tenían precio para los productos que iban a estar en la calle: tanto Samsung con su ES9500 y su tecnología Super OLED TV, como LG, coincidían en el precio, unos 6000 euros.
Lo último que tenemos en esta carrera son las pantallas curvadas de grandes dimensiones, tanto de Samsung, como de LG, con su EA9800. Un punto a favor de LG es el hecho de haber sido elegida por el gobierno para confeccionar paneles OLED flexibles de 60 pulgadas.
Vía | Bloomberg
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