El mundo de los ratones para jugar sigue copándose de nuevos modelos que, por si fuera poco, también van recibiendo nuevos teclados para jugar como el último S.T.R.I.K.E. 5 de Mad Catz. Periféricos muy diferentes de los más tradicionales y con unas funciones que muchas veces apabullan al usuario.
El Sharkoon DarkGlider no pretende ser complejo ni difícil de usar. Todo lo contrario, es un ratón para jugar de los más sencillos, pero suficientemente potente como para considerarlo para jugar. Dispone de un sensor láser de 6000 dpi que es ajustable en tiempo real, mostrando la sensibilidad exacta a través de un simple panel LED numérico situado en un lateral.
El total de botones programables existentes asciende a once, que como siempre podrán configurarse a través de un software específico mediante sistema operativo. También hay que mencionar que Sharkoon DarkGlider es un ratón ergonómico orientado a diestros, y por supuesto con conexión cableada mediante USB 2.0. Como detalle diferenciador, dispone de un sistema de pesos (no muchos ratones lo tienen) y unas pequeñas pegatinas especiales para que el ratón se deslice mejor sobre la superficie.
Sin ser verdaderamente llamativo (en esta categoría el Razer Ouroboros y los Cyborg R.A.T. me encantan) o sin tener diferencias realmente representativas, Sharkoon DarkGlider se presenta como un ratón para jugar de los baratos, o relativamente. Su precio en España está en torno a los 40 euros, una cifra con la que competirá contra decenas de muy buenas alternativas de fabricantes como Logitech u Ozone, aunque también con los productos más asequibles de Mad Catz, Razer o SteelSeries.
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