El otro día, cuando hablábamos del nuevo MacBook ya comentamos que montaba una nueva tarjeta gráfica de NVidia para portátiles. Su nombre es NVidia GeForce 9400M, y por ahora los únicos ordenadores que la montan en exclusiva son toda la nueva gama de portátiles Macs.
La NVidia 9400M es una tarjeta gráfica integrada en la placa base, con memoria compartida y con un rendimiento que, según NVidia, es cinco veces más potente que el que ofrecía la plataforma Intel Centrino 2, Montevina, la cual monta una gráfica integrada Intel GM4500. Dicha gráfica ya comentó Intel hace un tiempo que tendría un rendimiento de dos o tres veces el de la anterior plataforma, la GMA X3100, con lo que la diferencia de la 9400M de NVidia frente a la X3100 implementada en la gran mayoría de ordenadores debería ser muy grande.
Como en otras ocasiones, todos estos datos son teóricos y lo más seguro es que, tras unos benchmarks en un entorno real y más cercano al uso cotidiano, el rendimiento final de la 9400M sí superará con creces al de las integradas de Intel, aunque no como para hacerlo quince veces respecto de la X3100. También veo necesario comentar que a lo largo de los próximos días iremos conociendo los benchmarks de la 9400M, ya que la nueva gama de portátiles Mac se ha presentado esta semana e irán llegando a sus dueños a partir de la próxima. En cuanto tengamos nueva información os la iremos comentando.
Volviendo un poco a las características técnicas de la Nvidia GeForce 9400M, dispone de 16 núcleos de procesamiento en paralelo que en total permiten ejecutar 54 GFLOPS. Para que nos hagamos una idea, las gráficas de sobremesas de más alta gama rondan los 650-700 GFLOPS (9800GTX, 9800GTX+), unos 1.100 en las que montan dos núcleos (9800X2), y desde luego que los 54 GFLOPS de la 9400M poco tienen que hacer frente a ellas.
Sin embargo, si acudimos a una tarjeta gráfica ya de gama más baja nos encontramos con que el número de operaciones que la 9400M puede ejecutar está muy cercano. Por ejemplo, la NVidia 9400 GT de sobremesa tiene 67 GFLOPS, mientras que la 8600 GT (de la anterior generación) llega hasta los 114.
Todos estos números no valen de mucho sin una explicación, ya que dando los datos de GFLOPs como tal no indican demasiado. Vayamos con un caso práctico.
Teniendo en cuenta que una 9400M, la de portátiles, permite ejecutar un número de operaciones bastante cercano al de una 9400 GT, y sabiendo además que la cantidad de memoria sí puede ser la misma (aunque en algunos casos, la de la 9400 GT es DDR2 y no DDR3 como la instalada en los Macs), la conclusión que puede sacarse es que la 9400M tiene un rendimiento muy cercano al de una gráfica de ordenador de sobremesa, y esto es desde luego un gran logro si tenemos en cuenta que está integrada en placa, y no es una tarjeta individual como las de los ordenadores.
¿Qué significa?. Que la NVidia GeForce 9400M debería funcionar de una forma muy fluida con la gran mayoría de aplicaciones domésticas del mercado. En cuanto a videojuegos, su potencia debería permitir jugar a casi la totalidad de los disponibles hoy en día, si bien es cierto que en el caso de los más exigentes es posible que haya la cantidad de imágenes por segundo sea bastante pobre. En vídeos en alta definición no debería haber ningún problema, y en aplicaciones de tipo más profesional ya sí es posible que se necesite una gráfica con mayor rendimiento.
La NVidia 9400M es una apuesta fuerte, a día de hoy de lo más potente en gráficos integrados en placa. Le falta un aspecto, y es que al ser memoria compartida con la RAM es recomendable disponer de, al menos, 2 GB de memoria RAM en el equipo. Pero por lo demás, un paso de gigante en las gráficas para portátiles.
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