Ring es la empresa de timbres conectados para controlar la puerta de casa que Amazon compró por 1.000 millones de dólares a principios de 2018. La empresa destaca por su versatilidad a la hora de instalarlo y se encuentra disponible por menos de 200 euros. Pero con el auge de la seguridad conectada en casa también aumentan los riesgos de perder en privacidad.
A raíz de varias investigaciones supimos este verano que Ring había formalizado acuerdos de colaboración con cientos de departamentos policiales en los EE.UU. Ahora, la compañía ha confirmado estos acuerdos y dado a conocer más detalles sobre cómo la Policía accede a las grabaciones de vídeo de Ring Neighbors.
Más de 600 departamentos de Policía en los EE.UU ya trabajan con vídeos de Ring
Con las cámaras de vigilancia de Ring, se puede contemplar en tiempo real qué ocurre frente y dentro de la casa de los usuarios. El problema radica en que la Policía también puede acceder a este sensible contenido, sin necesidad de una orden judicial pero sí con el consentimiento del usuario. Es decir, los propios mandos policiales tienen un acuerdo con Ring Neighborhood para poder comunicarse con los propios usuarios y pedirles este contenido por cualquier motivo, pues no necesariamente tiene que haberse cometido un delito.
Es decir; la policía contacta con Ring por una cuestión concreta; Ring con el usuario; y el usuario finalmente da su permiso. Un ciclo que a la propia Ring le interesa, pues la empresa de vigilancia no solo se promociona entre los usuarios, también entre los departamentos de Policía.
New: Amazon's @Ring tells @SenMarkey that police who get homeowners' doorbell / in-home video can keep it forever, and share it with whomever they'd like. Oh, and more than 600 police forces across the country can make these requests now. Trick or treat: https://t.co/xIuOweG79p
— Drew Harwell (@drewharwell) November 19, 2019
El debate está servido, pues estos vídeos permiten recopilar imágenes de las personas que pasan frente al timbre e identificarlos como posibles sospechosos. Amazon contribuye así a "crear una poderosa red de vigilancia descentralizada masiva", como ha apuntado el senador Edward J. Markey. "Los timbres conectados van camino de convertirse en un pilar de los hogares, y la falta de privacidad para los residentes inocentes es cuanto menos escalofriante. Las políticas de Amazon Ring son una puerta abierta a violaciones de la privacidad y la libertad civil".
En respuesta a este senador es donde Amazon ha confirmado que efectivamente trabaja con la Policía y que actualmente más de 600 departamentos de Policía en los Estados Unidos trabajan con Ring Neighbors.
Según explica Amazon en la carta de respuesta, estos vídeos pueden ser solicitados por la Policía, guardados indefinidamente y ser compartidos por terceros. Una puerta abierta a posibles usos indebidos de este material tan sensible. La Policía debe proporcionar un número específico para el caso, aunque no se necesita ninguna evidencia de delito para crear la solicitud.
Desde Amazon España nos confirman que 'Neighbors by Ring' comparte estos vídeos con la Policía de los EE.UU, pero se trata de una aplicación centrada precisamente en aumentar la seguridad del vecindario y donde la decisión del titular de la cámara es necesaria a la hora de que la Policía utilice estos vídeos. Pese a ello, 'Neighbors by Ring' no está disponible en España.
Desde la política de privacidad de Ring Europa, se puede consultar que "Nadie puede ver tus vídeos, a menos que lo permitas o que los compartas".
"En respuesta a procedimientos legales o a solicitudes procedentes de organismos gubernamentales, no compartiremos las grabaciones en vídeo sin el consentimiento del cliente, a menos que sea necesario para cumplir con la ley o, en el caso de las solicitudes gubernamentales, porque haya una emergencia que implique peligro de muerte o de lesiones graves".
Limitaciones del tipo de vídeos que Ring comparte con la Policía
Amazon sí explica que el contenido en vídeo que puede ser solicitado por la Policía está limitado a una serie de condiciones, básicamente relacionadas con la limitación de que la cámara de Ring únicamente apunta a zonas muy concretas del exterior de las casas:
- La policía local solo puede solicitar grabaciones de video por un período máximo de 12 horas
- La policía local solo puede pedir videos en un área que cubra un mínimo de 0.025 millas cuadradas (para evitar apuntar a residentes específicos) y un máximo de 0.5 millas cuadradas
- La policía local solo puede solicitar grabaciones de video de hasta 45 días de antigüedad
- La policía local no puede enviar solicitudes de video 'por lotes' (es decir, cada solicitud de video debe crearse individualmente).
Jaime Siminoff, fundador de Ring, explica en su blog así cómo funciona el sistema. Por defecto no se ofrecen los datos de Ring a las autoridades y cuando la Policía solicita acceso, lo hace a través de la plataforma de Ring para que no haya coacción. Es entonces cuando el usuario tiene la opción de elegir si comparte este acceso. En caso de hacerlo, la Policía no obtiene el número de usuario ni la dirección del dispositivo, pese a que técnicamente la Policía sí podría llegar a conocer dónde se ubica.
A través de una patente, Ring ya estuvo en el pasado en el punto de mira por la posibilidad de añadir un sistema de reconocimiento facial a sus timbres conectados. Un reconocimiento que permitiría crear una base de datos de "sospechosos". "Una característica contemplada, pero no desarrollada", según explica la nota de Amazon. Y es que el debate sobre la privacidad no se encuentra tanto en que el usuario vea que sus datos están comprometidos, sino en el uso que puede llegarse a hacer con esta información.
Desde Amazon España nos ha confirmado que Ring Neighborhood, aplicación especializada en la seguridad vecinal, sí comparte los vídeos con la Policía de los EE.UU, aunque no se encuentra disponible en España.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 14 Comentarios