No es ninguna sorpresa que el gobierno de los Estados Unidos, a través de su departamento de justicia, implemente medidas que suponen un ataque o invasión a la privacidad de los ciudadanos, dichas medidas casi siempre arrancan como pruebas piloto de una forma discreta y sin previo aviso, para posteriormente implementarse de forma general y arbitraria.
Este es el caso de una tecnología desarrollada por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST), que en 2014 llegó al FBI con el objetivo de tener nuevas herramientas de rastreo y reconocimiento, que consiste en identificación y relación automática de personas por medio de tatuajes, algo que ha sido desvelado por la Electronic Frontier Foundation (EFF), quien se ha encargado de mostrar todos los detalles de esta práctica que ataca a las garantías individuales.
Un nuevo ataque a la privacidad
"Cualquier intento de identificación de perfiles o relación de personas en función de sus tatuajes, representa un ataque a lo derechos plasmados en la Primera Enmienda."
La EFF está dando a conocer que desde 2014 el FBI ha implementado esta tecnología de reconocimiento de tatuajes, esto con el objetivo de ordenar e identificar personas basándose en sus tatuajes para así determinar "posibles afiliaciones a bandas, sub-culturas, creencias religiosas o rituales, e ideologías políticas".
En la primera etapa, el FBI proporcionó 15.000 fotografías de presos a NIST para nutrir una base de datos y poder programar el algoritmo de identificación, el punto es que en muchos de estos tatuajes había información personal como motivos religiosos, rostros de familiares, nombres de seres queridos y fechas importantes, lo que significaba un ataque a las libertades civiles de los individuos, ya que sin pedir autorización estos presos fueron sujetos de pruebas.
Los más preocupante es que la segunda etapa fue más allá, ya que se está ampliando la base de datos con 100.000 nuevas fotografías de presos en instituciones correccionales en Florida, Michigan y Tennessee, donde un punto delicado es que dicho algoritmo está programado para reconocer religiones, centrándose en simbología católica como cruces, coronas de espinas, rostros de Jesús, manos en oración con un rosario, entre otros, lo cual podría hacer un reconocimiento sesgado y erróneo para supuestos criminales.
Con toda esta información, el FBI será capaz de asociar en cuestión de minutos a personas con patrones o tatuajes específicos como miembros de una banda, esto sin importar el contexto, además de que podrán determinar las conexiones de esa persona en actos criminales, sin duda una forma invasiva y que no es 100% exacta, ya que existen personas que han cambiado de ideología pero que aún conservan tatuajes que los podrían relacionar con pandillas o grupos sociales.
Tanto la EFF como diversos grupos defensores de las libertades civiles se muestran preocupados, y han solicitado una investigación para determinar el papel del FBI en las violaciones a los derechos de los presos, así como una explicación acerca de la implementación de este sistema de reconocimiento por medio de tatuajes, lamentablemente la investigación ha sido suspendida por el mismo gobierno por causas que aún no han sido aclaradas.
Más información | Electronic Frontier Foundation
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