Cuando iniciamos el uso de un dispositivo o un software es bastante habitual encontrarnos con el típico aviso de leer y aceptar ciertos términos de uso, de modo que de no aceptarlos no podemos seguir adelante en la configuración. Y este "aceptar" es en realidad una obligación, dado que es necesario para que el dispositivo funcione, como en los casos de los dispositivos Sonos y el DJI Spark: no acknowledgement, no party.
Cada compañía tiene unos motivos para que sea imprescindible aceptar los cambios (distintos en cada caso) para que el usuario siga usando el dispositivo. En el caso de Sonos se trata del tratamiento de datos privados, lo cual ha conllevado en algunos casos polémicas por no haber sido transparentes o no haberse hecho bien, y en el de DJI es una manera de asegurarse que el dispositivo funciona de manera correcta y segura. Lo vemos en detalle.
Sonos: te decimos todo lo que hacemos y cómo, pero lo has de aceptar si quieres el 100% de funcionalidad
En el caso de Sonos se trata de una nueva política de privacidad que afecta a todos sus productos. Lo avisaron también por email a los usuarios actuales de sistemas de sonido de la compañía, y han confirmado a ZDNet que si un usuario decide no aceptar estas condiciones de privacidad no será capaz de actualizar el software del dispositivo y que "con el tiempo la funcionalidad del producto descenderá", con la posibilidad de que llegue a "cesar su función".
La empresa aclara en la política que los datos no serán vendidos a terceros (sí que especifica cuando los ceden y por qué) y que recopilan información para "mejorar la experiencia acústica". En concreto dicen que ciertas categorías de los datos que recogen "son imprescindibles para que el sistema Sonos ejecute sus funciones básicas de forma segura" y que el usuario no podrá rechazar "la recopilación, intercambio o el procesamiento de estos datos", refiriéndose a los "Datos funcionales".
Estos "Datos funcionales" se refieren a los de registro (correo electrónico, ubicación, idioma, dirección IP, información de inicio de sesión, número de serie del producto), los del sistema, sobre la conexión inalámbrica, los ajustes de audio, la orientación del producto, los nombres de las habitaciones que se asignan a éste, información sobre errores o si se ha ajustado la tecnología propia Sonos Trueplay.
Los motivos que exponen: que los productos funcionen de manera correcta, ofrecer una asistencia, conocer las preferencias de audio y tener un feedback a la hora de "mejorar los productos y tomar decisiones de asistencia". Las funciones que pueden verse afectadas de no aceptarlos son, por ejemplo, la de control por voz, especificando que el usuario no podrá usarla si no permite que la empresa recoja y procese los datos como describe.
DJI: curándose en salud con un ultimátum en forma de firmware
En el caso de DJI los motivos son algo distintos. Aquí no hay nueva política de privacidad, pero sí un firmware que el usuario ha de instalar sí o sí si quiere jugar con su DJI Spark a partir del 1 de septiembre. La compañía anunció el pasado 21 de agosto que enviará una nueva actualización de firmware para este dron que reparará la gestión de batería para optimizar el aporte de energía durante el uso, tras registrarse caídas en pleno vuelo.
El matiz: que si el dispositivo no se actualiza con el 1 de septiembre como fecha tope, éste no será capaz de despegar. Decisión que toma la compañía para garantizar el uso seguro de los Spark, lo cual para ellos es algo de alta prioridad, según especifican en el comunicado.
Aceptar para usar, pero que esté todo claro (y sea legal)
Como decíamos, la aceptación de unos términos de uso es imprescindible cuando vamos a usar un dispositivo nuevo o en muchas apps. En ocasiones podemos desactivar algunas condiciones, como al iniciar un dispositivo Android (desmarcando la casilla de envío de estadísticas de uso, por ejemplo) o en el caso de la propia Sonos, que según las condiciones sí hay algún dato con opción al no envío. Lo que vemos con casos como el de Sonos, DJI o también recientemente Plex es que de ese modo se aseguran que el funcionamiento y/o el flujo de datos sea como ellos desean, en pro de la seguridad, del buen uso o de un feedback directo y "sincero".
De este modo, según cómo nos tomemos la privacidad y hasta qué nivel permitimos que se envíen datos, la única manera de no llevarse sorpresas es consultando la política en web antes de adquirir el producto. Es también donde vemos lo transparentes que pueden ser, y en algunos casos detectar usos incorrectos de datos como el de los vibradores We Vibe o los televisores Vizio.
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