Un brote de Covid en Vietnam mete más presión a los semiconductores: 750 casos entre trabajadores obligan a cerrar fábricas

El principal centro de producción tecnológica de Vietnam, Saigon Hi-Tech Park, se ha visto obligada a cerrar parte de sus instalaciones y a prohibir la entrada y salida del personal debido al alto número de casos positivos de Covid-19.

En total, se han confirmado recientemente 750 casos entre los trabajadores, mientras que en la capital HoChiMin el número asciende a 3.000 cada día.

Cierre de fábricas

Dentro del complejo de Saigon Hi-Tech Park hay varias fábricas de semiconductores, como una planta de prueba y ensamblaje de chips Intel y una fábrica de Samsung. Se calcula que la compañía coreana fabrica más de la mitad de sus teléfonos inteligentes en Vietnam.

Como consecuencia de este brote, Samsung ha tenido que cerrar tres de sus 16 fábricas, pese a que en ellas solo se han confirmado 46 positivos. En cualquier caso, la fuerza laboral de Samsung se ha reducido de 7.000 a 3.000.

Otras compañías, como el fabricante Nidec, ha tenido cerradas sus fábricas durante casi una semana después de que 600 empleados dieron positivo.

Buscando alojamiento para los empleados

Con el fin de evitar una propagación por otras zonas, el Ministerio de Salud de Vietnam está obligando a las empresas a que tengan previsto un plan para alojar a los trabajadores cuando se den estas situaciones, ya sea en las fábricas o fuera, y trasladarlos directamente a sus instalaciones.

Esto está provocando que varias empresas estén acomodando sus instalaciones para que los trabajadores puedan dormir y vivir en las fábricas.

Cabe señalar que para Vietnam las exportaciones de tecnología son una parte importante de su economía de Vietnam. Se calcula que el Saigon Hi-Tech Park representa el 30 por ciento de las exportaciones generadas.

Más vacunas

Con el fin de mitigar los posibles efectos de esta ola, el gobierno ha dado prioridad a las vacunas para los trabajadores de las fábricas. Además, empresas como Intel y Samsung están ayudando con la vacunación.

Intel habría vacunado a más del 70 por ciento de sus empleados, mientras que Samsung ha donado casi medio millón de euros para controlar y prevenir el COVID en la provincia de Thai Nguyen en la región noreste de Vietnam.