Parece que esta vez sí, las gafas de Realidad Virtual están aquí para quedarse. A Samsung, con sus Galaxy Gear VR, y a Facebook, con sus Oculus Rift, poco a poco se les están sumando nuevos fabricantes, como HTC con sus Vive. El gran desafío ahora, además de hacer las experiencias más realistas, parece dotar de contenidos a estas plataformas.
Ya existen algunos juegos y otros muchos se están desarrollando en este momento, pero hay un sector que no pierde oportunidad y en el que muchos ya se están esforzando por crear contenidos de realidad virtual. Sí, hablo del mundo del porno. Y como es difícil contar, en palabras, cómo es la experiencia de ver una película pornográfica en realidad virtual, mejor os lo demostramos con un vídeo (tiene las escenas pixeladas, pero es NSFW):
Con unas Galaxy Gear VR y varias películas de porno en realidad virtual, hemos recurrido a varios de nuestros compañeros de las oficinas centrales de Weblogs SL para que nos cuenten sus impresiones. No sabían qué iban a ver, no sabían qué les íbamos a preguntar... y éste ha sido el resultado.
"La verdad es que para quien sea aficionado al porno, a mí me ha parecido espectacular, muy conseguido", explica nuestro compañero Javier Penalva después de probar los contenidos. Pedro Aznar, de Applesfera, lo define como "la forma más real" de que el porno consiga su objetivo: el meterte en situación.
Rocío coincide con sus impresiones: "es brutal". Sin embargo, nos explica una posible problemática que le ve al género: el hecho de no poder disfrutar de estos contenidos con tu pareja. "Es como meterte ahí", nos dice Fernando, mientras que Alex nos hace una comparación que gustará a los más cinéfilos: "es lo más parecido que tenemos a lo que se veía en Días Extraños".
Pero no todos nuestros valientes conejillos de indias ven futuro a este formato. "No me gusta porque, sí que tienes la sensación de ser tú pero no te están tocando a ti, ni sientes a esa persona encima tuya, no sientes nada... Si la pregunta es si me he puesto cachonda, la respuesta es no", nos dice rotundamente Ángela. "Personalmente no le veo mucho sentido", explica Jonan.
El negocio del porno en la realidad virtual
Pero ¿de verdad hay oferta de estos contenidos de realidad virtual? Sí, y de hecho varios de estos proveedores son españoles. Virtual Porn 360 es española, al igual que Virtual Real Porn. En Kamikaze tienen un interesante perfil (ojo, imágenes NSFW) de esta última. Fuera de España también hay varios referentes, como BaDoink que, además, te regala las gafas si te suscribes.
Hay contenidos, sí, pero ¿la gente los demanda? No existen cifras públicas a las que podamos recurrir y el hecho de que estos dispositivos todavía sean minoritarios nos invitan a pensar que todavía se trata de un mercado muy reducido.
De hecho, el sector todavía va un poquito más allá, con algunas compañías diseñando juguetes sexuales que se sincronizan con las películas para adultos en realidad virtual para comportarse de forma coherente con lo que estás viendo en pantalla. En Wired tienen un artículo muy interesante sobre los productos conectados de Lovesense. ¿La idea? "Crear una experiencia que sea totalmente inmersiva". Esto, me temo, ya no hemos podido comprobarlo.
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