Las aproximaciones al teclado virtual que hemos visto hasta ahora siempre han tenido en cuenta que podemos "ver" lo que tenemos justo enfrente. Pero con el auge de la realidad virtual y aumentada por obra y gracias de proyectos como Oculus o Google Glass, no hay que suponer ya partir de esta premisa.
La gente de la Universidad Mälardalen, en Suecia, lleva tiempo trabando en un teclado virtual diferente que ahora busca financiación para convertirse en realidad. Se llama Senseboard y se compone de dos brazaletes o pulseras que colocamos en las muñecas.
Los sensores se encargas entonces de detectar la posición y movimiento de nuestras manos y dedos, conociendo con exactitud qué tecla virtual estamos accionando y no necesitando de más equipamiento ni dispositivo que haya que colocar por ejemplo sobre la mesa. Está pensado pues para el uso de teclados dentro de un ecosistema de equipos wearables.
Pese a que lleva desde 2005 en desarrollo, este método de entrada busca 1 millón de libras para poder llegar al mercado este mismo año, eso sí, con una factor de forma diferente, más reducido en tamaño, discreto y seguramente en otra posición de la mano menos intrusiva que la actual.
Este nuevo método de entrada no solo puede funcionar como teclado virtual, sino que hace también las funciones de ratón y puntero en el aire para el control de diferentes interfaces.
Vía | WeareablesArena. Más información | MDH.
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