Nokia está reorganizando su negocio después de haber vuelto al mundo de los teléfonos móviles de la mano de HMD, y su última gran sacrificada ha sido su división de realidad virtual. Nokia ha anunciado su decisión de detener el desarrollo de sus cámaras OZO VR, y según TechCrunch esto supondrá el despido de 310 empleados como parte del movimiento.
La razón que ha dado la empresa finlandesa es que el sector de la realidad virtual se está desarrollando más despacio de lo que esperaba. Por eso mismo, van a preferir centrar sus esfuerzos en otros campos como la licencia de patentes y el sector de la salud. Nokia Technologies tiene actualmente 1.090 empleados, por lo que los despidos supondrán deshacerse de alrededor del 30% de su plantilla. Estos se realizarán en Estados Unidos, Reino Unido y Finlandia.
"Nokia Technologies está en un punto donde, con el enfoque correcto y las inversiones, podemos aumentar significativamente nuestra huella en el mercado digital de la salud, y debemos aprovechar esa oportunidad", ha dicho el presidente de la empresa, Gregory Lee. "Si bien es necesario, los cambios también afectarán a nuestros empleados, y como empresa responsable nos comprometemos a proporcionar el apoyo necesario a los afectados".
De esta manera, Nokia Technologies parece que ha decidido alejarse de la fabricación de dispositivos y buscar otras áreas de interés más provechosas. La principal, tal y como ha dicho su presidente, será la de hacerse un nombre en la digitalización de la salud, pero también le tratarán de sacar rentabilidad al resto de sus patentes.
Y luego está el sector de los smartphones. Aquí es importante recordar que Nokia no es la que se está encargando de fabricarlos, sino que llegó a una acuerdo para que la empresa HMD pueda utilizar la marca Nokia en sus teléfonos móviles.
Así era la OZO VR
OZO VR fue una de las joyas de la corona de Nokia cuando esta se deshizo de su sección de hardware vendiéndoselo a Microsoft. Se trataba de una cámara de 360 grados enfocada al sector empresarial, y de la que en 2015 Nokia aseguraba que era la mejor herramienta para crear realidad virtual del mercado.
Se trató de una cámara con la que trataron de llamar a la puerta de Hollywood presentándola como una herramienta para profesionales. Contaba con ocho sensores distribuidos en la superficie circular, con ocho lentes independientes y otros tantos micrófonos. Se le acoplaba un asa para sujetarla, y el conjunto pesa 2,7 kilos.
Pero su entre su precio de 60.000 dólares y que el sector de la realidad virtual todavía no ha terminado de cuajar en Hollywood el dispositivo no terminó de conseguir el éxito esperado. La cosa se puso aún peor cuando el resto de empresas tecnológicas empezaron a sacar alternativas de costes significativamente inferiores.
En Xataka | Cuánto de la vieja Nokia tiene la nueva Nokia
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