Uno de los grandes retos de los dispositivos wearables o la realida aumentada es encontrar el mejor sistema o interfaz para interactuar con lo que nos rodea. Metaio apuesta por el calor que somos capaces de transmitir a un objeto al tocarlo y dos cámaras para conseguir una de las aproximaciones más interesante vistas hasta la fecha.
Para el sistema que propone Metaio, cualquier superficie es candidata a ser una zona táctil. El "truco" está en el calor que producimos al tocar esa superficie o más bien la diferencia entre el antes de tocar y el después. Esa huella térmica, correctamente medida por una cámara de infrarrojos (acompañada de otra tradicional) sirve al sistema que nos plantean desde Metaio para construir delante de nosotros una interfaz táctil estemos donde estemos.
El sistema, como ves en el vídeo de arriba, requiere que mantengamos "pulsada" la superficie un par de segundos y proporcionar esa diferencia térmica que pueda aprovechar el sistema de Metaio. Pero mejorará seguro, principalmente en cómo se puede implementar. La integración de cámaras térmicas en dispositivos wearables es algo que llegará, según Metaio, en unos 10 años.
Por ahora no es más que un prototipo pero que nos parece sencillo de implementar y bastante lógico, y puede ser una nueva vía de desarrollo alternativo o complementario al control por gestos o voz, y que se une a otras iniciativas como el proyecto Revel de Disney que persiguen también que todo lo que nos rodea se convierta en algo táctil.
Vía | The Next Web.
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