Los smartwatches y relojes con conectividad para niños son una categoría de producto que goza de cierto éxito entre los padres y madres de niños de edades tempranas. Este tipo de relojes avanzados incluyen conectividad y GPS integrado para conocer en todo momento dónde se encuentra un niño y poder comunicarnos con él.
Aunque los diferentes modelos que existen en el mercado parecen similares, hemos estado probando cuatro relojes/móvil para niños para conocer sus diferencias y saber qué modelos son los más recomendables.
Aquí tienes nuestra guía-comparativa con los mejores relojes con GPS para niños.
Nuestro recomendado: Alcatel Move Time
Desde el mismo momento en que pusimos las manos en el modelo de Alcatel, la sensación de calidad y buen acabado fue evidente. El reloj es cómodo aunque de considerable tamaño, llamativo y sus botones resistentes y bien identificados. La curva de aprendizaje para el niño es considerable así que requiere que le dediquemos un tiempo para contarle cómo funcionan los botones de control, cómo se sale de los menús y cómo se activan opciones porque no son nada intuitivos.
Es el más caro (55 euros, depende de ofertas puntuales) pero incluye detalles como la ranura para nanoSIM de sencillo pero seguro acceso. La calidad del sonido por el altavoz integrado así como el sonido por el altavoz es la mayor de todos ellos pero no es algo de lo que presumir. Conviene que tengamos el volumen más bien bajo porque es muy fácil que distorsione.
Las funciones de seguridad y comunicación que incluye son las esenciales y están bien implementadas. Tenemos llamadas de emergencia (a números de la agenda o al 112 si confirmamos antes), a contactos seleccionados, mensajes de voz, seguimiento por GPS con diferentes grados de precisión y localización en un mapa, además de zonas seguras.
También cuenta con función de podómetro, indicándose los pasos conseguidos continuamente en la pantalla del dispositivo.
La pantalla del Alcatel Move Time es OLED, de tamaño correcto y con la mejor visualización en exteriores de todos, aunque no es especialmente destacable. Tiene una aplicación de acompañamiento que es exclusiva para Alcatel.
Algo que debes tener en cuenta es que, pese a que su configuración no presenta dificultad alguna, el manual de instrucciones viene solo en inglés de la caja, pero no es complicado encontrar la versión en español en Internet.
Alternativa: Ksix Kidsafe Watch
El Ksix KidSafe Watch, con un precio de 40 euros, es una alternativa válida como reloj para niños.
Con un diseño muy atractivo para los más pequeños, tiene buen acabado, las funciones exactas para el uso principal de comunicación y localización que queremos dar a estos relojes, y la autonomía es la más destacada, siendo el único de la comparativa que con la localización en funcionamiento, nos da más de un día de uso. La tarjeta SIM tiene acceso directo vía ranura lateral.
En los controles físicos hay un botón de emergencias y otros dos para realizar llamadas directas a dos contactos. Nos gusta también que la gestión de usuarios que tienen acceso a información y contacto con el niño es sencilla pero a la vez muy configurable, con dos niveles de seguridad/privacidad, por ejemplo para dar la posibilidad de comunicarse con el niño a monitores en viajes o campamentos sin que conozcan la ubicación del menor.
Cómo elegir un reloj/móvil para niños
A la hora de escoger un smartwatch-localizador para niños, hay que tener en cuenta que no estamos ante un smartwatch al uso cuya función principal sea la instalación de aplicaciones o gestión de notificaciones.
Los relojes que hemos probado son dispositivos de seguridad para un uso ocasional en caso de necesitar o querer conocer la ubicación de un niño/a o comunicarnos con ellos de manera básica, por ejemplo en viajes o excursiones.
Si te has decido a comprar un reloj-localizador para niños, éstos son los aspectos clave y características a tener en cuenta para poder acertar en la elección.
Dimensiones y pantalla
Siendo un dispositivo que van a usar niños/as de corta edad, el reloj no debería tener un tamaño demasiado grande. Si resultara incómodo o pesado perdería parte de su utilidad al tener más dificultades para colocarlo. La apariencia de los relojes para niños suele ser llamativa, con diseños más bien infantiles y coloridos.
En cuanto a la pantalla, no es necesario tampoco que posea una diagonal muy grande ni tampoco disponer de un panel con gran resolución pues la interacción se realizará básicamente con los botones físicos, para facilitar la tareas y no depender de interfaces liosas para los más pequeños. Por ello tampoco es necesario que sea un panel de tipo táctil. Los botones físicos sí que conviene que sean fáciles de activar y su funcionalidad esté clara incluso en el diseño.
Una característica que sí que es esencial en la pantalla es el brillo y contraste. Si en ambos casos estamos ante una pantalla con valores altos, ganaremos visibilidad en exteriores, algo muy recomendable pues será el entorno principal en el que querremos que los niños usen el smartwatch.
Materiales y resistencia al agua
En un reloj para niños, el uso de materiales resistentes es recomendable. Hay que tener en cuenta que las correas, mejor si son de silicona, suelen tener un solo tamaño. Si el cierre es sencillo pero seguro, es preferible a los de cierre de hebilla en caso de que quereamos que sean ellos mismos los que se gestionan la colocación del reloj. Si preferimos seguridad, hay modelos que detectan cuando los niños se retiran ellos el reloj y envían aviso a la aplicación que estemos usando para gestionar el reloj del niño.
Aunque en algunos casos no estemos hablando de modelos con un precio muy alto, al estar enfocados en los niños, conviene que además de materiales de buena calidad y robustos, el reloj cuente con resistencia al agua o al menos a las salpicaduras, de manera que lavarse las manos o un baño/ducha no termine con el reloj inservible.
GPS y conectividad
El elemento básico de los relojes para niños es la conectividad. Si la función principal es la de posibilitar la comunicación en caso de emergencia o a demanda, así como conocer la ubicación del niño en todo momento, es imprescindible que el smartwatch cuente al menos con conectividad 2G y por supuesto GPS.
Este último punto parece baladí pero algunos modelos anuncian registro de la localización pero no la realizan con un chip GPS integrado sino que recurren al sistema LBS, que se basa en la triangulación de antenas de telefonía y que es insuficiente para realizar un seguimiento preciso de los movimientos del niño/a. Si detectas una oferta por debajo de 30 euros, muy probablemente se trate de una versión del reloj que no incluye posicionamiento por GPS, así que atento.
Funciones específicas de seguridad
Los relojes localizadores para niños incluyen de serie las funciones de llamada a números de su agenda, que suele estar limitada, así como el envío de la localización a un mapa de la aplicación instalada en el smartphone de los padres/tutores legales del menor.
Otras funciones interesantes y disponibles según el modelo son:
- Llamada silenciosa. Una de las funciones más demandadas por los padres pero que implica un pérdida considerable de privacidad. Consiste en realizar una llamada al reloj de manera silenciosa, permitiendo escuchar por medio del teléfono con la app lo que va grabando el reloj del niño.
- Botón SOS. Disponible en casi todos los modelos del mercado, pulsándolo unos segundos realiza una llamada a los números predeterminados en la aplicación o un mensaje de audio con la localización.
- Zona de seguridad. En el mapa de la aplicación se puede configurar una zona segura. El reloj activa las notificaciones y alarmas en caso de que el menor salga de ducha zona delimitada por los padres.
- Toma de fotografías. Algunos modelos incluyen una cámara de muy baja calidad que es capaz de tomar fotografías a distancia en caso necesario.
- Avisos específicos. Se trata de notificaciones que podemos configurar para casos especiales como cuando el reloj se apaga por falta de batería o de manera voluntaria, así como si se retira de la muñeca.
Ya fuera de las funciones específicas de seguridad, si el reloj incluye modo medidor de pasos, podemos darle un uso secundario y útil al smartwatch que, con modos de insignia o logros, puede ser una motivación extra para que lo lleve el niño puesto.
En qué se basan nuestras pruebas
Las recomendaciones de nuestras guías de compra con prueba se fundamentan en nuestra experiencia analizando todo tipo de dispositivos tecnológicos y el uso durante un tiempo en varias situaciones.
Para elegir el mejor reloj-localizador para niños hemos elegido cuatro de los modelos más conocidos y vendidos, tanto los de contrastada calidad como los especialmente exitosos por su bajo precio.
Durante dos semanas los hemos utilizado en escenarios y situaciones reales con niños, probando todas sus funciones de seguridad, llamadas y localización tanto en ciudad como en zonas alejadas. También hemos recogido impresiones y detalles sobre el funcionamiento, configuración y calidad global del terminal tanto de los propios menores como de los padres que los han probado.
Diseño, acabado y resistencia
Si pretendemos que un niño/a lleve uno de los smartwatches en viajes o excursiones, el atractivo visual es clave. Aquí los fabricantes son conscientes de ello y las propuestas son en general llamativas por su colorido.
Una vez colocados sobre la mesa los cuatro relojes a analizar, el azul y naranja del modelo de Alcatel fue el claro ganador. Su diseño es el más parecido de todos a un juguete. Casi igual de atractivo resultó el modelo de Ksix, con diseño basado en dibujos y personajes que ocupan casi todo el frontal del reloj. Los otros dos, salvo por el color y materiales, no destacan demasiado.
El modelo de SZBXD es el que más ha defraudado a nivel de acabado, materiales y foco en los niños más allá de su interfaz, que sí que es muy infantil. Exteriormente tiene aspecto más clásico y de acabados de baja calidad, mientras que el modelo Q50 (Hangang) resulta demasiado básico tanto en apariencia como en acabados.
Un elemento imprescindible en un reloj de este tipo es la conectividad. El acceso a la ranura para la tarjeta SIM conviene que no sea sencillo para el niño. En caso del reloj Ksix Kidsafe Watch, la ranura queda accesible simplemente levantando una pestaña de goma en el lateral, junto al acceso al puerto microUSB para la carga.
El resto de modelos requieren de un destornillador para poder colocar la SIM. Al principo puede molestar pero a largo plazo es una solución más segura. El modelo SZBXD es de nuevo el peor de todos en este apartado al requerir hacer palanca para extraer la carcasa, acción que se realiza por fuerza bruta y sin instrucciones de ningún tipo al respecto.
El sistema mejor pensado es el que encontramos en el Alcatel. La colocación de la tarjeta nanoSIM se debe realizar con ayuda de un pequeño destornillador que viene en el paquete (además con la buena idea de dos tornillos de reemplazo). La apertura es la más sencilla de todas, y no hay que retirar ningún elemento interno como baterías. Basta desatornillar, colocar la SIM y volver a cerrar.
Como en los otros relojes, es necesario desactivar la petición del PIN de la SIM en un teléfono móvil previamente a la colocación de la tarjeta en el smartwatch.
En cuanto a resistencia al agua y polvo, de los modelos analizados, solo el Alcatel y el de Ksix tienen protección contra salpicaduras. El Alcatel ofrece resistencia IP65. En ninguno de los casos son relojes que pueden sumergirse.
Funciones de llamada y SOS
La apariencia de un smartwatch para niños sirve de poco si no acaba de funcionar como debería. En nuestra prueba hemos analizado la calidad de las llamadas, cobertura, sonido y precisión de la función de localización de los cuatro teléfonos para niños.
Con las funciones de llamada, los resultados son bastante similares. Ningún smartwatch de los probados está pensado para que sea usado largo tiempo como teléfono. La batería se reduce de manera considerable y por el uso de altavoces no hay privacidad en las comunicaciones. Además el sonido tiene un volumen bajo y no son utilizables en entornos muy ruidosos ni para la grabación de audio ni para la escucha.
El único reloj que tiene funciones de llamadas como tal es el SZBXD. En su caso hay incluso teclado para marcar, así como aplicaciones de juegos o cámara, algo que no hemos recomendado que disponga un reloj para emergencias y localización.
El resto de smartwatches se comunican de dos maneras con el teléfono de los padres o tutores. Por un lado tenemos el botón de SOS, que manteniéndolo pulsado realiza una llamada directa a los números asociados en la aplicación o incluso al 112 por defecto si así lo configuramos. Es el caso del modelo de Alcatel, aunque antes de llamar a ese 112 el smartwatch requiere de confirmación por parte del menor.
El modelo de Alcatel permite gestionar una agenda para la que hay un botón de llamada (el izquierdo superior). El sonido es solo correcto para una llamada corta, no pienses que puedes usarlo como teléfono para una comunicación larga o frecuente.
El otro modo de comunicación por voz es diferente según cada reloj. El Q50 graba mensajes de voz mientras mantenenos pulsado el botón de acceso directo a los números asociados. El padre/madre recibe ese mensaje de voz en la aplicación, saltando en las notificaciones del smartphone si así lo tenemos determinado. Lo mismo ocurre con el modelo de Alcatel, del que nos ha gustado la manera en que señala los mensajes que están sin contestar. También en el de Alcatel es más intuitivo para el menor la escucha de esos mensajes.
El modelo Ksix Kidsafe Watch tiene un extra en la gestión de permisos para realizar llamadas al reloj del niño. Los números añadidos a la lista familiar pueden realizar llamadas al reloj así como conocer su localización si le hemos dado permiso en la aplicación Wherecom. La lista de números alternativa solo pueden realizar llamadas pero no conocer la localización.
De las funciones más controvertidas tenemos como destacada la llamada silenciosa o función espía. El único reloj que la incluye en teoría es el Q50, pues en nuestro caso no estaba presente en la aplicación asociada. Esa función es especialmente intrusiva con la privacidad tanto del niño como especialmente de quienes estén siendo escuchados cuando la usamos, pues no tienen en ningún momento constancia de lo que está ocurriendo.
Las aplicaciones para móvil
En la experiencia con un smartwatch para niños, la aplicación asociada tiene mucha importancia. Con ella se va a configurar el reloj y se va a usar para la gestión de localizaciones, números de teléfono de la agenda y opciones extra.
El único reloj de la comparativa que cuenta con su propia aplicación es el Alcatel. La aplicación, disponible tanto para iOS como para Android, se llama Move time, es gratuita y no incluye publicidad. Entre sus opciones están las imprescindibles como la geolocalización del reloj en un mapa, avisos si se sale de una zona de seguridad que marquemos en un mapa, o llamadas de emergencia a contactos seleccionados.
Para usarlo es necesario registrarse con una cuenta de Alcatel, que nos enviará un mensaje de confirmación al correo con el que nos demos de alta. Una vez dentro, para usar la aplicación es necesario contar con un smartwatch de Alcatel, del que debemos indicar el IMEI.
Los otros tres smartwatchs analizados no tienen una aplicación definida propia del fabricante. Recurren a soluciones de terceros como SeTracker (Q50 y SZBXD) o Wherecom (Ksix). En estos dos casos la configuración no es muy rápida, requiere de registro previo, introducir correo y teléfonos y la gestión de opciones no es tan intuitiva como en el modelo de Alcatel, la más parecida a una app común del teléfono.
En todos los casos conviene que la tarjeta SIM haya sido activada antes de menterla en el reloj. Para elo basta con insertarla en un teléfono y realizar una llamada/navegación por Internet.
Localización
Es la función estrella de los smartwatches para niños y la más útil. Su funcionamiento es bastante similar en todos los relojes, y dado que todos ellos cuentan con GPS, la precisión y fiabilidad de sus datos es parecida.
El modelo Q50 nos resultó el más rápido recibiendo información de los satélites, y aunque cerca de edificios o cuando el menor está dentro, comete bastantes errores de localización, en exteriores su precisión es muy fiable. Basta con tocar en el botón del mapa para que, en cualquier momento nos sitúa el reloj del niño en el mapa con precisión de unos pocos metros.
Si elegimos el modo de seguimiento podemos trazar una ruta seguida por el niño con la precisión que hayamos determinado. En un parque o sitio cerrado necesitaríamos la máxima, lo que agota en apenas 4-5 horas la batería.
Este reloj Hangang Q50 permite fijar una zona de seguridad fuera de la cual se nos avisaría por mensaje de que el niño ha salida de la misma. Funciona de manera exacta pero el aviso es un simple mensaje en la aplicación. Sería preferible una llamada o alarma que nos avisara en caso de estar despistados y no dentro de la aplicación y mirándola continuamente.
El modelo de Alcatel y el de Ksix funcionan de manera similar. Los dos disponen de localización en el mapa, seguimiento del niño creando una ruta posterior que podemos seleccionar por fecha e incluso hora, así como fijación de zonas seguras. El modelo de Ksix nos ofreció en interiores una precisión similar a la del Q50, con error de más de 50 metros en algunos casos.
El mejor cuando estamos en interior es el Alcatel. No llega a acertar completamente pero su margen de error es el menor de todos, del orden de unos 10-20 metros respecto al edificio en que se encuentra el niño.
En cuando al modelo de SZBXD, la localización no es su fuerte, y como pasaba con las llamadas, son aspectos que se han dejado de lado o están mal implementados mientras se han centrado los esfuerzos, pocos, en colocarle cámara, un juego que no funciona bien y demás extras poco aprovechables para la seguridad de un niño. Nada recomendable.
Autonomía
En un reloj que queremos usar para mantener en todo momento contacto con el niño/a y tener activada la localización, la autonomía es un dato crítico y al que hemos prestado especial atención en nuestras pruebas de campo. Los resultados nos han defraudado bastante y se alejan mucho de las cifras que dan los fabricantes, que no se alcanzan nunca.
Con patallas OLED y de pequeño tamaño, el principal gasto de batería no está ahí sino en la función de localización. Todos los teléfonos incluyen modos de ahorro de energía que reducen la toma de datos de posicionamiento, por lo que son opciones para conocer la situación de los menores pero no válidas para un seguimiento.
En el caso de que queramos tener un seguimiento minucioso de una ruta seguida por el menor con precisión de unos pocos metros, la batería apenas nos durará medio día. En todos los casos que hemos probado.
La mejor autonomía nos la ha ofrecido el Ksix Kidsafe, que es el unico que, con seguimiento GPS, es capaz de aguantar más de un día de uso. Todo los demás bajan la carga a una velocidad que no nos asegura llegar al final de la jornada con el modo de seguimiento GPS a la máxima precisión. En todos los casos, la llegada de la batería por debajo del 20% provoca avisos que nos llegan a la aplicación para avisarnos.
Carga de los smartwatches para niños
Un apartado importante es el de la carga de los relojes. La mayoría de ellos cuentan con sistema de carga con puerto microUSB en un lateral, protegido por una pestaña de goma que no suele ser muy sencilla de retirar y que en los dos teléfonos más asequibles (Hangang y SZBXD) nos parecen demasiado endebles y candidatos a que los niños acaben por arrancarlas o se acaben rompiendo por el uso.
La excepción es el modelo de Alcatel, cuyo sistema de carga no usa un cable microUSB estándar sino uno con pines de fijación. Esto le permite ser resistente al agua pero debemos cargar con ese cable específico en caso de viaje y si por ejemplo el niño va solo, no podrá pedir a un adulto un microUSB en caso de que se le pierda. Es el modelo que más tarda en cargarse, una media de tres horas. Para el resto bastan dos horas, que en todo caso me parece una cifra muy alta para la capacidad de sus baterías.
Mejor reloj/teléfono para niños: los candidatos
Para elegir los candidatos a mejor smartwatch para niños hemos optado por modelos entre los más populares en ventas y disponibles para comprar de manera sencilla y directa desde España. Hemos descartado aquellos smartwatches que vienen asociados a un contrato de telefonía o servicio con coste mensual fijo, pues el uso que entendemos para este tipo de dispositivos es ocasional.
Los candidatos que hemos elegido se compran libres pero para usarlos y sacarles el máximo partido necesitan de una tarjeta SIM. Esa tarjeta, para aprovechar todas las funciones disponibles en cada modelo, tiene que ser única y no un duplicado de la que usamos nosotros en el teléfono.
El contrato asociado no necesitamos que sea muy alto, pues de media este tipo de dispositivos no debería necesitar más que 100 o 150 MB de datos al mes. El resto de gastos asociados como llamadas o mensajes SMS deberá tenerse en cuenta pues sí que puede suponer un gasto extra dependiendo del tipo de tarifa/contrato que hayamos elegido.
Alcatel Move Time | Ksix Kidsafe | Hangang Q50 | SZBXD S4 Watch | |
---|---|---|---|---|
Pantalla | OLED 0,95 pulgadas | OLED 0,64 pulgadas | OLED 0,96 pulgadas | 1,44 pulgadas |
Dimensiones | 39 x 38 x 15.8 mm // 40 gramos | 20 x 38 x 13 mm | 54 x 34 x 12.5 mm | -- |
Resistencia | IP65 | Salpicaduras | No | No |
Batería | 370 mAh | 600 mAh | 400 mAh | 400 mAh |
Compatibilidad | iOS / Android | iOS / Android | iOS / Android | iOS / Android |
Localización | GPS / LBS | GPS / LBS | GPS / LBS | LBS |
Precio | 70 euros | 49 euros | 30 euros | 35 euros |
Tras esta comparativa hemos comprobado que el smartwatch para niños ideal no existe. El modelo de SZBXD puede resultar el más tentador por precio y apariencia, y seguramente sea el que escogerían los niños. Pero no lo recomendamos en absoluto tras haberlo probado.
Más fieles al uso que queremos darle son el resto de relojes para niños. El modelo Hangang Q50 es el más equilibrado aunque el acabado y resistencia está lejos de los dos modelos recomendados: el Alcatel Move Time en primer lugar, seguido del KSix Kidsfe. Su uso, en ambos casos, debe limitarse a situaciones particulares y ocasionales pues ni por batería ni por utilidad están pensados para ser un reloj de diario y mucho menos de uso habitual entre niños.
Alcatel Move Time
Lo mejor | El acabado, diseño y comocidad de uso. También el más preciso en la localización |
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Lo peor | La batería llega justa al día y requiere explicarle a los niños cómo funcionan los botones físicos |
Comprar por | 70 euros |
Ksix KidSafe Watch
Lo mejor | Diseño atractivo para los niños y el que ofrece mejor batería de todos |
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Lo peor | Pantalla de menor tamaño y ranura para SIM accesible para los niños |
Comprar por | 49 euros |
Hangang Q50
Lo mejor | El más intuitivo para manejar por parte del niño y el de mejor relación calidad/precio |
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Lo peor | La batería no dura más de un día y el acabado es pobre |
Comprar por | 30 euros |
SZBXD S6 Watch
Lo mejor | Pantalla táctil que facilita el manejo por parte de los niños |
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Lo peor | Interfaz muy infantil y demasiadas funciones que no tienen nada que ver con la seguridad de los niños |
Comprar por | 35 euros |
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