Para conocer más sobre maniquís, nos tendríamos que pasar por Trendencias, posiblemente también tengan algo que contarnos en Decosfera, pero cuando nos topamos con algo como i.Dummy, mejor le dedicamos unas líneas por aquí. Tecnología y robots se ponen al servicio del modista.
La mayoría de maniquíes son usados en publicidad, escaparates, pero también tienen su espacio como herramienta en la creación de ropa, y obviamente no todo el mundo cuenta con la misma fisonomía - afortunadamente - en las diferentes partes del cuerpo.
El protagonista de nuestra historia pretende adaptarse al mayor número posible de clientes, para ver cómo queda la ropa en su talla.
Complicados y meticulosos mecanismos - más de mil piezas lo componen - cambian la estructura. Los paneles del cuerpo están diseñados por profesionales que llevan cinco años estudiando las formas del cuerpo.
El robot i.Dummy, en sus diferentes versiones, se adapta a las dimensiones y proporciones que necesitemos gracias a sus partes móviles, controladas remotamente desde un ordenador: tocan cintura, hombros, cadera, piernas, o pecho. Lo mejor es que lo veamos en movimiento, no se me ocurre mejor forma de que lo entendáis:
Podemos por lo tanto crear una especie de avatar en el que probar nueva ropa, sin que estemos allí presentes. Con facilidad se podrían guardar bases de datos de las dimensiones de cada cliente, tendría utilidad siempre que no haya cambiado demasiado.
Nos recuerda a algunas iniciativas que hemos tocado por aquí, como Fitle, en el que se crea un modelo 3D de nuestra persona para usar en futuras pruebas. Tampoco podemos dejar de relacionarlos con probadores interactivos como los que idea Microsoft y Oak Labs.
Para los que no se encuentren cómodos con robots que simulan humanos, tanto mecanismo está tapado con una tela flexible, y han decidido no ponerle cara. Os dejo con un par de GIFs que resumen perfectamente lo que se puede hacer con i.Dummy.
Más información | i.Dummy
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