En la pasada Global Mobile Internet Conference (GMIC) en China, la protagonista absoluta era capaz de mantenerse sonriente por horas sin inmutarse. La puedes ver en la imagen de Reuters de arriba.
Su nombre es Yangyang y su misión en este encuentro fue sonreír y saludar a los asistentes a la conferencia donde fue presentada en sociedad. Se trata de la cuarta generación de androides que han creado en Shanghai Shenqing Industry (SSI) en colaboración con el japonés Hiroshi Ishiguro, quien ha vuelto a demostrar su liderazgo en este tipo de robot de gran parecido con los humanos. No en vano lleva ya 20 años en el campo.
Un primer paso para un futuro con dobles
El androide Yangyang recrea de forma muy fiel la apariencia de una de las investigadoras que trabajan en el centro chino. Y ella misma se ha encargado de presentarla para asombro de los asistentes.
Como ves en el vídeo, la apariencia entre robot y humano es bastante asombrosa, pero no tanto el funcionamiento. Con ayuda de una piel artificial de goma que simula el texto de la natural, Yangyang es capaz de interactuar con los presentes sonriendo, comentando detalles y moviendo partes de su cuerpo, aunque de forma un poco burda. Incluso puede dar abrazos.
Pero el futuro real que Ishiguro busca para estos androides es que puedan complementarnos. En una siguiente fase, para la que ha conseguido financiación de 16 millones de dólares curiosamente en China, este científico tratará de ir más allá y dotar al robot de emociones como el deseo.
En declaraciones en el propio evento, Ishiguro entiende el futuro de los humanos y robots como complementarios, pudiendo tener una doble vida ya no solo en el ámbito doméstico sino en el profesional, especialmente en los campos de la docencia, la asistencia médica/doméstica y hasta como un complemento para actores y cantantes. Al fin y al cabo podríamos asistir a un concierto que duraría el tiempo que aguantaran las baterías del robot.
Vía | Motherboard
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