Llegados a este punto todos estamos familiarizados con el hecho de que los robots llegarán a sustituir muchos de los trabajos que actualmente realizan los humanos. El detalle es que muchos de nosotros creemos que todavía faltan algunos años para que eso suceda, pero ejemplos como el que veremos a continuación nos demuestra que esto está listo, tal vez no a gran escala, pero está aquí y el despliegue ha comenzado.
¿Recuerdan cuando hablamos de CaliBurger? Sí, aquel restaurante de comida rápida que sustituyó parte de sus empleados en la cocina con robots parrilleros. Pues ahora esta compañía busca sustituir a sus cajeros con quioscos dotados de inteligencia artificial y reconocimiento facial, los cuales se encargarán de levantar las órdenes y hacer el cobro a los clientes.
Primero la cocina, ahora los cajeros... y siguen los repartidores
CaliBurger se ha aliado con NEC Corporation of America para echar a andar una prueba piloto en su restaurante de Pasadena, California, donde han instalado una máquina de gran tamaño equipada con la tecnología de reconocimiento facial NeoFace y que servirá para probar nuevos sistemas de cobro en sus restaurantes.
En este quiosco los clientes podrán darse de alta en el programa de fidelidad de CaliBurger, y una vez dentro del programa podrán personalizar las preferencias de su hamburguesa, incluyendo la opción de habilitar a varios usuarios, cada uno con sus preferencias, además de poder incluir la forma de pago para un cobro automático. Todo esto se tendrá que hacer una sola vez, ya que posteriormente el usuario sólo deberá colocarse frente a la cámara y el sistema le mostrará el pedido listo para confirmarse.
La compañía menciona que desea ampliar el uso del reconocimiento facial para el cobro en sus establecimientos y así evitar el uso de efectivo. Además, este tipo de sistemas hará más eficiente el servicio al hacerlo más ágil y directo, ya que, según CaliBurger, una vez que el usuario autoriza la orden sólo deberá esperar máximo cinco minutos para recibir su pedido.
Hay que destacar que apenas se trata de una prueba piloto donde buscan conocer la respuesta de los clientes, la cual también servirá para medir el tiempo de respuesta y saber si en realidad son más eficientes. En caso de que todo sea un éxito, durante 2018 implementarán este sistema en todos sus restaurantes en el mundo, lo que también significará el despido de todos sus cajeros humanos.
Pero CaliBurger no termina aquí su implementación tecnológica, ya que han adelantado que están en charlas con compañías responsables de coches autónomos, ya que la idea es que durante 2018 arranquen con una nueva piloto que consistirá en sustituir a sus repartidores con vehículos autónomos capaces de entregar los pedidos a domicilio, todo con el objetivo de convertirse en la primera cadena de comida rápida automatizada del mundo.
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