Google Bard llega a España: la IA de Google mejora su privacidad para desembarcar por todo lo alto en Europa

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

La IA de Google ha llegado hoy a España. Google Bard ya se puede probar en nuestro país y traducido completamente al español. Tres meses después de su lanzamiento, Google presenta la mayor actualización hasta la fecha de su inteligencia artificial conectada a internet y aprovecha para introducir las medidas necesarias en privacidad con las que adaptarse a los requisitos de la Unión Europea.

Google Bard ya funciona en Europa. A partir de ahora, Bard funciona en 40 idiomas, entre los que se incluye el español, el alemán o el chino, aunque no el euskera, gallego o catalán, si bien sí se tiene previsto que lleguen en el futuro.

Bard llega a más países, entre ellos Brasil y 27 países de Europa. Para desembarcar en Europa, Google ha tenido que realizar distintas modificaciones en materia de privacidad para intentar cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) y adaptarse a las exigencias de la legislación europea.

En línea con el RGPD. Jack Krawczyk, director de producto de Google, explica que a la compañía no le gusta seguir la filosofía de "ir pidiendo disculpas" y por ello decidieron no desembarcar en Europa sin estar seguros de estar en línea con la legislación.

Durante estos meses han estado en contacto con el regulador de Irlanda, su correspondiente en Europa, para ver qué debían añadir. Reconocen que "el diálogo nunca es completo", pero ya parecen haber alcanzado ese punto donde las mejoras en privacidad introducidas son suficientes para creer que no tendrán grandes problemas a nivel legal.

Qué cambios se han añadido. Google Bard ha añadido principalmente avisos y descripciones detalladas sobre cómo se gestionan los datos personales. En la parte inferior del chat se ha incorporado un enlace a la política de privacidad actualizada, se han añadido enlaces a nuevas páginas de ayuda y se ha ampliado el espacio que ocupan algunas advertencias. Desde la actividad de Bard, podremos elegir ver o borrar nuestros datos o activar que se eliminen automáticamente al cabo de un tiempo.

Otro cambio es que se han incorporado en el propio chatbot mensajes de advertencia con información de contexto, desde que una respuesta puede no ser precisa hasta que hay que llevar cuidado con la información añadida, pues personas humanas pueden leer la conversación por motivos de revisión técnica.

Bard nos permitirá reescribir una información y puntuarla. Una manera de añadir esa capa humana a la IA. Además se ha añadido la función de buscarlo en Google, para cuando queramos profundizar en la respuesta.

Cambiando el tono de las respuestas. Desde ahora, Google Bard permitirá adaptar el tono y el estilo de las respuestas. Podremos elegir entre cinco opciones: sencillo, largo, corto, profesional o informal.

Por el momento esta función solo está en inglés, pero próximamente lo estará en más idiomas. Se trata de una forma de cambiar las sensaciones que nos ofrece la IA, en línea con lo que otras compañías como Inflection AI ofrecen.

Google Lens se integra en Bard. Las imágenes también llega a Bard, pero no solo como respuesta. Como estaba anunciado, Google Lens se ha integrado con el chatbot y permitirá solicitar información partiendo de la base de lo que se muestra en la imagen. Por ejemplo subiendo una foto de un edificio y preguntando cuál es, dónde está o cosas relacionadas.

Cambios en la interfaz. El gran cambio que trajo ChatGPT fue una interfaz super sencilla de utilizar. Google optó por algo similar, con un diseño más parecido al habitual en el buscador. Ahora con esta nueva actualización se ha añadido la posibilidad de organizar las conversaciones con la IA en la zona izquierda, pudiendo anclarlas y renombrarlas.

Bard también nos hablará. En más de 40 idiomas, Bard también será capaz de leer las respuestas que nos diga. Nosotros le escribimos o directamente hablamos y al hacer clic en el altavoz, la IA leerá la respuesta. Por el momento está integrado en el chatbot, aunque no sería descabellado pensar que desde Google ya trabajan en cómo integrar Bard en altavoces inteligentes.

Un botón de compartir para que otros puedan ver la respuesta. Como si fuera Google Fotos, donde podemos darle al botón de compartir. Google Bard también permitirá crear enlaces visibles por nuestros contactos. Si nos ha gustado una respuesta, tan sencillo como darle a compartir y pasársela a quien queramos.

Además, Bard también permite exportar a Docs, Gmail o Colab, ahora también permitirá exportar el código Python a Replit.

En Xataka | Le hemos preguntado a Bard y a ChatGPT las mismas cosas. Estas son las respuestas que nos ha dado cada uno

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