Para 2015, Canon tiene una idea en mente: que algunas de sus fábricas solo tengan en la cadena de producción a robots que se encarguen de fabricar sus futuras cámaras.
Ese proceso de reconversión será gradual, pero acabará en unos años con el desplazamiento de los trabajadores humanos a otras tareas alejadas de la puramente de montaje de equipos fotográficos.
Este paso parece ya inevitable en países tecnológicamente muy avanzados como Japón, pues en algunas tareas que realizan ahora sus trabajadores, el robot resulta más adecuado tanto en la faceta económica como de eficacia en procesos muy automatizados.
Algo parecido os contamos recientemente cuando vimos en acción a los alucinantes robots organizadores de productos en los enormes almacenes de Amazon, tareas que necesitarían de muchas personas para ser realizadas y con una fatiga y peligro para su salud mayor.
Vía | Singularityhub.