Una tendencias que ha ido aumentando en los últimos años es la adopción de mascotas y el desarrollo de espacios para su convivencia y esparcimiento, ya que para muchas personas estas mascotas son un miembro más de la familia e incluso llegan a sentir más afecto hacia ellos que hacia otros seres humanos.
Pero el crecimiento acelerado de las ciudades está llegando a un punto donde es necesario replantear la situación de las mascotas ya que estaremos llegando a un punto donde no será posible otorgarles una vida digna ni esos espacios al aire libre tan de moda hoy en día. Así que la solución podría estar en la adopción de robots mascota, ¿será esto posible?.
Afecto y sentimientos hacia una máquina
En un reciente estudio publicado en Frontiers in Veterinary Science, el investigador australiano Jean-Loup Rault sugiere que la robótica y la realidad virtual serán los componentes que en un futuro sustituirán a las actuales mascotas domesticas. Ya que el crecimiento de la población hará que no haya suficientes espacios y el tener una mascota será un lujo innecesario que nos restará las capacidades de esparcimiento.
Sin duda es una afirmación un tanto arriesgada, ya que se ha demostrado en gran cantidad de estudios que el tener una mascota ayuda con la interacción y el desarrollo de varios componentes sociales, así como la cura de ciertas enfermedades. Pero en los últimos años hemos visto como existen cada vez más desarrollos enfocados en la creación de este tipo de robots debido a la importante adopción por un sector de la población que ha aceptado esta interacción sin ningún problema, inclusive hemos visto como se realizan funerales a estos robots mascota.
La idea que persigue Rault se basa precisamente en el aumento de esta tendencia, donde cada vez más personas están eligiendo un robot como mascota al mencionar que sienten menos responsabilidad y compromiso hacia una máquina, pero es curioso el caso de los niños quienes están llegando a interactuar con estos robots de misma manera que lo hacen con un pequeño animal vivo, pero en este caso no es ninguna sorpresa, ya que hemos visto como el uso de la imaginación los hace interactuar con todo tipo de juguetes y muñecos inanimados.
La parte preocupante viene en nuestro futuro como sociedad, ya que estamos desarrollando seres humanos acostumbrados a interactuar con máquinas, donde se pierde el sentido de responsabilidad y cuidado hacia un ser vivo, hasta la misma existencia y sus consecuencias, inclusive existen personas que dañan a estos robots por el simple hecho de conocer qué es lo que sucede y hasta donde son capaces de soportar.
Al día de hoy en los Estados Unidos el 37% de sus habitantes poseen un perro como mascota y el 30% un gato, mientras que más del 50% cuentan con algún animal como mascota, y es que según diversos estudios, el acariciar un perro puede ayudar a bajar la presión arterial de un paciente, o mirar a los ojos de un canino ayuda en el aumento de oxitocina (una hormona involucrada en la vinculación social), esto tanto en la persona como en el perro.
Sin duda es un tema complicado ya que hasta que no lleguemos a ese punto seremos capaces de entender este cambio en nuestras vidas y la posible repercusión en la sociedad.
Más información | Frontiers in Veterinary Science Vía | Gizmodo En Xataka | Guía de compras de robots para niños: los mejores modelos según la edad
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