A veces resulta descorazonador lo que se puede llegar a tardar en conseguir que un robot haga algo tan básico como subir unas escaleras. Otras veces, como ocurre en este caso, el avance es de los que hacen recordar villanos como el sistema de inteligencia artificial Skynet de la saga Terminator.
Científicos del Instituto Tecnológico de Tokyo acaban de presentar un robot capaz de aprender de su entorno, deducir el curso de acción en función de cada nuevo aprendizaje y, lo que casi da más miedo, preguntar por internet a otros robots cómo hacer algo que no sabe hacer.
Todo ello es posible gracias a un nuevo algoritmo de programación llamado SOINN (Self Organizing Incremental Neural Network). De momento, SOINN sirve para que nuestro amiguete artificial sea capaz de deducir que, si le piden un vaso de agua fría, debe dejar momentaneamente el vaso en el que ha echado líquido para coger el hielo y echarselo. Esto, que parece tan sencillo, requiere una serie de procesos deductivos que no son nada sencillos de implementar en un sistema de inteligencia artificial sin tener que programarlos uno por uno.
Lo mejor del algoritmo SOINN es que es incremental. En otras palabras, el robot aprende de situaciones que ya ha experimentado. La plataforma incluso permite a un robot aprender de las experiencias de otro. Una conexión a internet basta para que un robot que nunca ha preparado té pueda aprender a hacerlo ‘hablando’ con otros robots.
De momento, el objetivo de este nuevo algoritmo no parece ser lograr que nuestras réplicas artificiales lleguen a la conclusión de que somos un estorbo para ellos, sino conseguir que los robots que realizan tareas en plantas de producción sean capaces de continuar su trabajo aunque ocurran imprevistos para los que no estaban programados. También abre las puertas a que estos ingenios sean capaces de comprender comandos en lenguaje humano coloquial.
Vía | Akihabara News