Cuando hablamos de brechas relacionadas con la tecnología, solemos pensar en la mítica batalla generacional entre los nativos digitales y los recién llegados. Sin embargo, hay brechas tanto (o más interesantes) que suelen pasar desapercibidas: como la del sexo, la amistad y el amor.
Y es que, aunque todos intuimos que la inteligencia artificial y los robots van a sustituirnos en muchos de los trabajos del futuro, la duda clave que se plantea aquí es si van a sustituirnos también en la cama. Y, según parece, los hombres pensamos que sí (mucho más que las mujeres).
Los hombres son de robots y las mujeres de Venus
El último informe que señala esta "brecha tecnológica de género" ha sido elaborado por la consultora Hava y es resultado de más de 12.000 entrevistas en 32 países. Lo curioso es que las diferencia entre géneros se ven ya cuando preguntamos a los encuestados qué opinan sobre el efecto de la inteligencia artificial en la sociedad.
Un 60% de los hombres piensan que será positiva frente a solo un 40% de las mujeres. Lo que sugiere el informe es que hay dos factores que marcan las diferencias entre géneros. La primera es el nivel de desarrollo del país donde viven y la segunda el nivel de intimidad que requiere la interacción con ellos.
El primer factor es claro: en países en desarrollo como China o India, la opinión sobre la inteligencia artificial es sistemáticamente mejor que en países desarrollados como Francia, Estados Unidos o Gran Bretaña. De hecho, esto es así para cualquier profesión preguntada: desde asesores bancarios a líderes religiosos.
El segundo es algo más difícil de ver en los microdatos de la encuesta, pero también es muy poderoso. A nivel general, solo un 16% de las mujeres creen que, en el futuro, será normal que los seres humanos y las máquines mantengan relaciones de amor o amistad. En hombres, ronda el 22%, pero si nos fijamos solo en aquellos con 18 y 35 años, el número asciende hasta el 27%.
Cada vez somos más propensos a ello
No obstante, aunque hay estudios que señalan distintos factores de personalidad, según este estudio, las diferencias parecen provenir de la menor confianza en las posibilidades de la inteligencia artificial. Solo un 33% de las mujeres creen que acabaremos por no poder distinguir los hombres de las máquinas. Esa idea se proyecta en el futuro de manera más negativa.
Pero lo más interesante, sin lugar a dudas, es que cuando combinamos ambos factores las diferencias se vuelven brutales. A nivel internacional las diferencias entre géneros son las mismas que en otras preguntas sobre inteligencia artificial.
Pero cuando nos fijamos en los países desarrollados, la brecha entre hombres y mujeres es mucho más amplia: en Reino Unido, sin ir más lejos, los hombres dicen ser tres veces más propensos a las relaciones con robots que las mujeres. ¿Qué está pasando aquí? Es una buena pregunta y no lo tenemos claro, pero todo parece señalar que el sexo y el amor robótico serán uno de los grandes temas del futuro cercano.
Vía | Pablo Malo
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