Vale, los robots humanoides con ciudadanía, o esos con forma de perro capaces de abrir puertas dan bastante miedo, ¿pero estás preparado para tener robots microscópicos dentro de tu cuerpo? Porque eso es precisamente lo que están desarrollando en la Universidad Purdue, robots con el tamaño de un grano de arena que quieren ser capaces de inyectar en tu cuerpo.
El nombre de estas pequeñas máquinas es "Microscale magnetic tumbling robots" (Robots de tambaleo magnético a microescala) o microTUMs. Y aunque todavía están en una etapa muy prematura de su desarrollo, sus creadores ya han hecho que sean capaces de moverse por sí solos utilizando campos magnéticos en una variedad de terrenos impulsados por un campo magnético.
Tal y como explican en el paper de la investigación, estos robots están fabricados mediante técnicas de fotolitografía, y están compuestos por un cuerpo polimérico con dos secciones con partículas magnéticas integradas alineadas en los extremos, y una sección intermedia no magnética. Son estos extremos los que permiten moverse y atravesar "terrenos complejos en ambientes secos y húmedos".
Las dimensiones de estas máquinas son de 400 × 800 μm o micrómetros. Para que te hagas la idea, cada micrón o micrómetro equivale a 0,001 milímetros. Todavía no tienen un diseño concreto, porque durante el desarrollo se han creado microrobots de diferentes factores de forma para probar cual es el más adecuado para ofrecer una baja adhesión y una mayor respuesta. Vamos, que quieren ver con qué factor de forma se mueven mejor.
De hecho, actualmente el estudio está todavía en fase muy temprana del desarrollo de estas máquinas, buscando cuales son las mejores maneras de diseñarlas, controlarlas y programarlas. Pero una vez estos aspectos estén dominados, tocará ir a la fase más interesante... y escalofriante. Ponerlos a prueba sin que acabe siendo un capítulo de 'Black Mirror'.
Objetivo: poder inyectarlos en tu cuerpo
David J. Cappelleri, uno de los responsables del estudio, explica en este vídeo de la Universidad Purdue que su visión es la de poder inyectar estos robots directamente en tu cuerpo. Su finalidad sería médica, con lo que una vez en tu cuerpo podrían encargarse de transportar fármacos a zonas concretas donde son necesarias o transportar cargas biomédicas hacia órganos específicos.
Esto permitiría, según sus desarrolladores, poder diseñar tratamientos médicos más precisos, ya que se podrían inyectar los robots en tu cuerpo y controlarlos mediante los campos magnéticos que se pueden crear con los equipos comerciales de resonancia magnética.
En cualquier caso, para llegar a ese futuro todavía queda mucho desarrollo y muchas pruebas por delante. Aún así, el equipo que se está encargando de diseñar estos robots se muestra muy optimista, y ve mucho potencial para conseguir grandes avances médicos gracias a ellos.
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