Si la pregunta es "qué hacer con 10.000 euros" la respuesta puede ser comprar un perro robótico que escupe fuego

Así es el Thermonator, un perro robot que monta un lanzallamas capaz de escupir fuego a casi diez metros de distancia

Imagina lo siguiente: te levantas una mañana y tienes 10.000 euros extra en el banco. Te han llovido del cielo, libres de impuestos, pa'ti pa'siempre. ¿Qué haces con ellos? Pues a ver, 10.000 euros no van a sacar a nadie de pobre, pero un capricho sí que te puedes dar. Podrías ir al restaurante más caro del mundo unas cuentas veces, comprar una casa prefabricada en Amazon, invertirlos en alguna cosa o, mejor todavía, comprar un perro robótico que escupe fuego con un nombre tan molón como...

Thermonator. Bromas aparte, este producto existe, es completamente real y se vende en Estados Unidos. No es que se venda, es que cualquier persona lo puede comprar. Este peculiar perro robot que parece una racha de bajas de 'Call of Duty' se anunció el año pasado y ahora se ha puesto a la venta por 9.420 dólares, unos 8.840 euros al cambio. No es que sea barato, pero no es tan caro como el Spot de Boston Dynamics, que asciende a más de 60.000 euros la unidad. Y bueno, no escupe un enorme chorro de fuego letal a una distancia peligrosamente alta.

Quién está detrás. La compañía Throwflame, una empresa con sede en Ohio especializada, como su propio nombre indica, en lanzallamas. En Estados Unidos, los lanzallamas son herramientas no reguladas a nivel federal y la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos) no las considera armas de fuego (curiosamente). Hasta se pueden usar sin licencia. Hay excepciones, como en California, donde sí se necesita una licencia para lanzallamas con un rango de tres metros o más; o Maryland, donde sí son considerados "dispositivos destructivos" y se pueden poseer con licencia.

Hablemos del perro. El Thermonator se trata de un robot cuadrúpedo que se puede controlar de forma remota. Tiene un peso de cerca de 12 kilos y dispone de mapeo LiDAR, navegación FPV (punto de vista), mirilla láser, capacidad para salvar obstáculos, una batería con hasta una hora de autonomía, WiFi y Bluetooth. No se especifica si puede funcionar de forma autónoma. Lo que sí se especifica es que, sobre su espalda, el perro monta un lanzallamas Arc.

Thermonator | Imagen: Throwflame
Thermonator | Imagen: Throwflame

Una máquina de escupir fuego. El lanzallamas Arc está hecho de aluminio y es capaz de disparar un chorro de fuego a un máximo de nueve metros de distancia con solo pulsar un botón. Funciona gracias a una batería con 45 minutos de autonomía y se puede colocar sobre un perro robot, un trípode o un rifle de asalto. Esto lo dicen así en la propia web de la compañía, por cierto. En cuanto al combustible, se puede usar tanto diésel como gasolina.

Thermonator | Imagen: Throwflame
Thermonator | Imagen: Throwflame

Para qué. Es una excelente pregunta. Según Throwflame, Thermonator está preparado para, y citamos textualmente, "control y prevención de incendios forestales", "gestión agrícola", "conservación ecológica", "eliminación de nieve y hielo" y "entretenimiento y efectos especiales". A nivel profesional puede tener varios usos interesantes, pero la realidad es que no es complicado imaginar un escenario en el que el uso del Thermonator a nivel usuario acaba regular. Un incendio forestal, por ejemplo.

Imágenes | Throwflame

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