Estamos acostumbrados a que los robots que conocemos se dediquen básicamente a realizar tareas repetitivas o, como mínimo, poco creativas. El RAP (Robot Action Painter), en cambio, es capaz de hacer dibujos sin necesidad de intervención humana.
El robot empieza dibujando al azar y, gracias a un algoritmo de reconocimiento, lo va mejorando y determinando cuando está listo, momento en el que incluso firma el cuadro con sus iniciales.
Por la pinta que tienen los dibujos, probablemente podríamos clasificarlo como arte abstracto, pero si algunos autores obtienen millones por este tipo de cuadros, ¿porqué no pueden hacerlo los robots?
Vía | Engadget.